Las más de 500 familias que habitan en la parroquia de Palora, Arapico, en la provincia Morona Santiago, están preocupadas. La corriente del río Palora amenaza con desmoronar el suelo en que se levantan, justo en la orilla del afluente.La comunidad no tiene muros de contención que la proteja del embate del agua. Parte del malecón y del terreno donde está sostenida el cable de la tarabita en el que se trasladan cede por la fuerza del agua.María Tupay, una de las habitantes, teme que la parroquia se inunde y puedan perder sus viviendas y “Dios no quiera hasta nuestras vidas”, manifestó llena de temor.Las autoridades de Palora han acudido hasta el sector y aseguraron que tomarán las medidas pertinentes.Mientras que Neyda Carreño, integrante del Cuerpo de Bomberos, aseguró que están pendientes ante cualquier emergencia en Arapico.Para llegar a esta comunidad que pertenece a Morona Santiago hay dos opciones, un camino de tercer orden y la tarabita artesanal donde los comuneros deben sostenerse y tener los nervios de punta para lograr pasar sobre el afluente.La falta de buenos caminos vecinales es el mayor problema de las comunidades de Arapico: Yutzo, Colonia Azuay, San Luis Tiwi, Apkius, Nayanamak.Estos lugares son considerados zonas turísticas de Palora. Uno de los sitios más destacados es donde se encuentra la cascada de Nayanamak, en sus riberas se forman playas de arena y piedras. Otra es la del Alto Arapico, a la que se llega a pie.Los habitantes de Arapico solo piden atención urgente porque no quieren después lamentar. Ellos toman las medidas pertinentes para evitar quedarse sin la tarabita. Solo esperan que la ayuda no llegue demasiado tarde. (YIE)