Posiblemente la oscuridad impidió a un supuesto asaltante divisar a su vecina que viajaba en una tricimoto, a quien junto con un cómplice la despojaron de su bolso. Los demás pasajeros que se movilizaban en el mismo vehículo también fueron víctimas del atraco.
María Valeriano relató en la Fiscalía que siendo las 20:00 regresaba de su trabajo en una tricimoto, por el sector de Bastión Popular.
En el trayecto se embarcaron dos individuos y como estaba oscuro no pudo verles bien el rostro.
Uno de los tipos, que se colocó junto a ella, le arranchó el bolso, pero ella se opuso al asalto y forcejeó con el agresor en un intento por recuperar sus pertenencias. Pero el tipo la golpeó y la lanzó a un lado para escapar.
Mientras esto sucedía, el otro compinche desvalijaba a los demás pasajeros.
“En la tricimoto viajábamos como seis personas y una vez que nos robaron, estos sujetos se bajaron y corrieron, pero al bajarse me di cuenta que quien les robó a las otras personas era mi vecino del frente de la casa. Entonces al llegar a mi domicilio le comuniqué lo sucedido a mi papá y con la gente del barrio lo arrimamos, ya que estaba en la esquina”, relató.
La denunciante señaló que al principio su vecino, Eduardo Antonio Suárez Quiñónez, negó que participó en el robo, pero luego declaró que las cosas las tenía escondida en una casa abandonada.
Al ir a la vivienda la perjudicada recuperó su cédula y una credencial, pero no sus otras pertenencias como celular, dinero, unas zapatillas recién compradas y una cadena.
Los moradores y María Valeriano llamaron a la Policía para entregar al sospechoso, quien no quiso revelar el nombre su cómplice. (CCQ)