Las instalaciones de la edificación del edificio de la capitanía del puerto de Manta, ubicado en la avenida Malecón, fueron allanadas por elementos de la Policía Judicial y por el fiscal Vicente Párraga Bernal después de concluir investigaciones sobre una denuncia que presentó el propio capitán del puerto, José Ernesto Marco Baca, ante el descubrimiento de desvío de fondos públicos a una cuenta privada, en el que se involucra a tres marinos de la oficina Nº 4 y los dos restantes de la capitanía de Guayaquil. El hecho se registró a las 19:00 del viernes.Los detenidos fueron puestos a órdenes de las autoridades competentes y la tarde de ayer se presentaron a la audiencia de formulación de cargos, donde el fiscal Párraga solicitó al juez XI de Garantías Penales de Manabí, Eduardo Cruzatty, la inmediata orden de prisión hasta que las investigaciones concluyan.Según Párraga Bernal, existen suficientes indicios para que los procesados sean investigados por el delito de asociación ilícita de bienes ajenos.La denuncia señala que los cinco sujetos: Juan Carlos Mateo Triviño, de 34 años, oriundo de Guayaquil y marino activo; Juan Carlos Alvarado Moran, perteneciente al retén naval de Jaramijó; Marco Antonio Tupiza Tazinatuna y Darwin López Caicedo, marinos de la capitanía de Manta; y Eduardo García Torres, de la capitanía de Guayaquil, emitían permisos de zarpe con doble facturas (algunas falsas) a los buques internacionales, con un valor de 2 a 3 mil dólares, fuera de la tarifa legal marítima.Los acusados presuntamente manejaban dos talonarios con facturas reales y ficticias, donde las cantidades pequeñas las depositaban en las cuentas del Estado y las grandes en la cuenta del Banco Comercial de Manabí, que estaban a nombres de los implicados y que actualmente fueron bloqueadas. Una de ellas tenía la cantidad de 12 mil dólares.Según una fuente policial, el perjuicio llegaría a los 232 mil dólares, desde el 17 de julio que se inicio la denuncia. Se sospecha que la red era manejada en la oficina 4 de la capitanía de Manta, en coordinación con dos marinos de la misma entidad, pero de Guayaquil.Como evidencia se decomisaron los dos factureros, una impresora, el parte de los zarpes y un computador.Los uniformados cubrieron sus rostros desde que fueron llevados en calidad de detenidos al Palacio de Justicia hasta que concluyó la audiencia. (Xanderluv)