La tarde del domingo fue aprovechada por Carlos Felipe Bravo Santana, de 23 años, quien al ver la cantidad de gente que fue a visitar a sus familiares en el Centro de Rehabilitación Social de Quevedo, ubicado en la vía a Buena Fe, se fugó.
Por la numerosas personas que ingresaron al centro carcelario a visitar alrededor de unos 400 detenidos, no pudo detectarse a tiempo la fuga del reo, quien se cree salió por la puerta principal en un descuido de sus custodios.
El privado de libertad estaba por espacio de dos años cumpliendo una sentencia de 16 años por asesinato.
El prófugo es conocido como “Chulito” y la Policía esta ya tras su pista.
Se espera que en las próximas horas sea detenido y siga purgando su condena. (YGV)