
"Mi hijo no se ahogó, sino que lo asesinaron a golpes y lo lanzaron al río Daule", fueron las palabras que al mediodía de ayer, Fausto Cedeño Morán, nuevamente relató al fiscal Martín Almeida Villegas y a los peritos del Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses de Guayaquil, quienes realizaron la exhumación del cadáver de su hijo, Luis Gerardo Cedeño Chóez en el cementerio general de Daule.El joven de 28 años fue encontrado, el 11 de enero de este año, sin ropa y con supuestos golpes en su cráneo y otras partes del cuerpo, flotando en aguas del río Daule, ya que después de dos días de búsqueda fue rescatado del afluente por sus allegados. Según testigos, al asistir a una fiesta que se realizaba en el recinto Riveras Opuestas, encontró la muerte.Cedeño Morán manifestó a EXTRA que su descendiente, el 9 de enero en horas de la noche, salió de su domicilio en la ciudadela Juan Bautista Aguirre de Daule, junto a otros amigos, entre ellos varias chicas, a un cumpleaños que se realizaba en un domicilio del sector Ribera Opuestas. "Cerca de la medianoche se originó una acalorada discusión donde golpearon a mi hijo y presuntamente lo lanzaron al río y después de más de 24 horas encontramos el cadáver, sin ropa y sin zapatos. Hasta el momento no encontramos una respuesta porque él estaba totalmente desnudo".Aquel día asistió a la fiesta en compañía de 4 mujeres y 2 hombres, que supuestamente eran amigos. Un hombre, que era esposo de una ex enamorada, entre los tragos le comenzó a reclamar por la relación sentimental que él había tenido con ella, originándose la reyerta que terminó en tragedia. "Tenemos identificados a quienes agredieron a mi hijo, por eso no descansaré hasta que se haga justicia", dijo su padre."Hemos pedido la exhumación del cadáver toda la familia por cuanto no estamos de acuerdo con el resultado de la necropsia de ley que fue practicada en el anfiteatro de nuestro cantón ya que da como resultado asfixia por sumersión. A mi hijo se le veían de lejos los golpes que presentaba en el cráneo y otras partes del cuerpo, tenía huellas de violencia, él no se ahogó sino que lo asesinaron a golpes. Voy a continuar hasta que paguen los que tienen que pagar, ya que toda mi familia está unida"."En la segunda inspección del cadáver que se realizó antes de que sea sepultado mi hijo, le sacaron varias muestras y por no llevarlas con la custodia de un policía no me las quisieron recibir en el INSPI y tuve que guardarlas durante más de 24 horas en el refrigerador de mi casa para posteriormente enterrarlas en un nicho que está al lado del cuerpo de bóveda donde descansa Luis Gerardo. Ante todas estas situaciones, hemos decidido realizar la exhumación", acotó el progenitor de 58 años, mientras abrazaba a su conviviente, Leonila Chóez Mejía.Los peritos de Ciencias Forenses y de la Dinased de Salitre, después de dos horas de realizar la experticia de ley, con la respectiva custodia llevaron las muestras de los tejidos que fueron sacados al cadáver que tenía sepultado 6 meses al Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (INSPI) de Guayaquil, que determinará las causas reales del fallecimiento del joven dauleño que laboraba en la ciudad de Guayaquil.El fiscal Martín Almeida manifestó a EXTRA que las investigaciones para esclarecer totalmente el fallecimiento de este joven continúan "y estamos a la espera del resultado que nos envié el Instituto Nacional de Investigación, ya que el padre del fallecido desde el primer momento presentó la respectiva denuncia". (ERS)