
Redacción GuayaquilJohnny tenía cinco años cuando su padre, Johnny Gómez Balda, desapareció, el 19 de noviembre de 2003. Desde ese momento, su vida no fue igual a la de otros niños. Creció entre manifestaciones, plantones, audiencias y demás diligencias judiciales, en compañía de su madre, María Dolores Guerra.Ahora, es mayor de edad y aún desconoce qué fin tuvo su papá, quien aquel día fue aprehendido ilegalmente por la policía, tras un operativo en una reconocida farmacia de la ciudadela Alborada, en el norte de Guayaquil.Aquella vez, los investigadores negaron a la esposa que Gómez estuviera detenido, pero un fotógrafo captó el instante cuando un agente, identificado como Érick Salinas, lo llevaba hacia un vehículo y con el rostro cubierto.La cónyuge lo reconoció y a partir de ese momento comenzó su lucha por saber qué ocurrió realmente con su amado y, aunque poco conocía del tema, el pequeño Johnny siempre estaba junto a ella.Ayer, empezó una nueva diligencia de ese caso, actualmente conocido como ‘González y otros’, en alusión al apellido del oficial responsable de la operación que dejó al menos ocho fallecidos y cuatro desaparecidos.