
Manta, ManabíSolo llevaban comida para dos días, al tercero debían regresar con pesca y encontrarse nuevamente con sus familias, pero un desperfecto en el motor de la nave los llevó a vivir una experiencia que jamás olvidarán.Los pescadores llevaban siete días a la deriva y fueron rescatados por una embarcación guatemalteca a 110 millas de las islas Galápagos y sobrevivieron tomando agua dulce y salada.Francisco Mero Mero, de 46 años, oriundo de Jaramijó, recordó los amargos momentos que pasó junto a sus compañeros de Anconcito, José Luis Serrano y David Andrés Espinosa, pero nunca perdieron la esperanza que Dios les enviara una embarcación para salvarlos.“Solo veíamos agua y cielo, llevamos comida para dos días, después de eso tomábamos agua dulce mezclada con la del mar. Esto nos mantuvo por siete días más, hasta que fuimos rescatados por un barco atunero donde nos dieron alimento y cobija. Dios es grande, de esta nos salvamos”, indicó Mero, quien el martes llegó a Manta junto a sus dos compañeros.