Un solo tiro en la cabeza bastó para segar la vida de Agustín Paulino Motoche Tenesaca, quien por impedir que le roben el celular de su hija terminó en el cementerio.
Dos inescrupulosos le robaban el teléfono a la chica fuera del domicilio de Agustín, en la ciudadela José Mayón Jurado, pero en su intento terminó muerto.
El hecho ocurrió, alrededor de las 21:00 del lunes, cuando dos delincuentes, uno de mediana y otro de baja estatura, se acercaron a Paola Motoche, quien estaba fuera de su casa, para robarle el celular.
Agustín Motoche Tenesaca, de 56 años, era de Catacocha, provincia de Loja. Habitó en Huaquillas alrededor de 35 años, pero el lunes los hampones no lo dejaron vivir más.
Motoche era un hombre conocido y querido en la ciudadela José Mayón, de la que fue su dirigente. Vivía de la venta y distribución de helados en diferentes sectores y escuelas. Trabajo que lo realizó para Eddy Balcázar por más de 30 años.
Aquella noche Agustín junto a sus hijos observaban en la “tele” el comentario de los partidos de fútbol jugados el fin de semana y de su Barcelona del alma. De pronto escuchó un ruido afuera y salió a ver qué pasaba, encontrándose con un sujeto que ingresaba a la vivienda para robarle el celular a la chica.
UN PLOMAZO
El indignado hombre se abalanzó contra el malhechor que empuñaba un arma, lo tomó de la mano y en el forcejeó resbaló y cayó al piso, situación que aprovechó el hampón para dispararle en la cabeza a Motoche, quien murió instantáneamente.
“Mi padre cayó al piso con la cabeza sangrando, el ladrón abrió la puerta, salió y se embarcó en una moto negra que conducía un compinche, quien lo esperaba con el motor encendido, para después emprender la huida por la calle Zaruma”, relató su hijo.
Fuentes policiales señalaron a EXTRA: “Les pisamos los talones a esos tipos, no descansaremos hasta dar con los responsables del crimen”.
Su velatorio es en Zaruma y Shirys, de la ciudadela José Mayón, y a las 16:00 lo llevarán al camposanto para darle el último adiós. (MM)