Una bella dauleña perdió la vida en manos del hombre con quien convivió más de una década y pasó los momentos más felices de su vida.La mañana del sábado, Ana Luisa Adrián Alvarado, de 32 años, salió de su domicilio ubicado en la hacienda San Francisco, en el sector Plan América, del recinto Los Pozos, en Daule, a una reunión de un partido político que se efectuaba en la ciudad, ya que la bella mujer gestionaba mejoras para su tierra natal.Según testigos, en horas de la tarde ella se encontró en el centro de la urbe dauleña con su conveniente Albito Sánchez Morán, con quien tuvo una acalorada discusión, ya que el hombre supuestamente era muy celoso.Al llegar a la casa la discusión se puso más violenta, por lo que los padres de la chica, Dionisio y Clara, que residen a pocos metros de la casa de caña y madera, fueron a ver lo que ocurría.Los cinco hijos de la pareja presenciaron el enfrentamiento, por lo que los allegados le pidieron al sujeto que no peleara con Ana Luisa. Las horas pasaron y la gresca se calmó, por lo que se fueron a dormir sin imaginarse que el rencor y los celos que embargaban a este hombre invadieron otra vez de rabia su mente a las 03:00 de ayer, aprovechando que ella estaba dormida se levantó, tomó una cartuchera calibre 16 y le disparó en el tórax.La fuerte detonación alarmó a su hijo de 17 años y a sus hermanos, quienes estaban en la otra cama en la misma habitación. Ellos pidieron ayuda a sus abuelos maternos y gritaron “papi, mataste a mi mami”. De inmediato el asesino fugó del lugar por unos arrozales, dejando la cartuchera cerca de la escalera de la vivienda.Rápidamente los familiares de la chica fletaron una camioneta y la trasladaron agonizando hasta el hospital José Pino Morán, de Daule, donde los galenos de turno le dieron los primeros auxilios. Minutos después falleció.El hecho fue comunicado al distrito de Policía de Daule. Varios agentes y el fiscal Rosendo Merino Carrillo llegaron al sitio y realizaron las investigaciones. Un grupo de policías realizó un operativo de inteligencia por diferentes sectores de la zona rural dauleña para buscar al responsable del crimen, quien hasta el cierre de esta edición no fue capturado.El arma homicida fue enviada al departamento de Criminalística en Guayaquil.Pedro Salas, amigo y vecino de la víctima, lloraba desconsoladamente al ver el cadáver y abrazando el cuerpo pedía justicia, ya que Ana Luisa era muy querida en este sector.Andriana Adrián abrazaba fuertemente a uno de sus allegados para tratar de encontrar consuelo por la trágica partida de su prima.Hace aproximadamente tres años, Ana Luisa vendía cosméticos y perfumes. Con lo poco que ganaba mantenía a sus hijos y ayudaba en el hogar formado hace 18 años junto a Sánchez Morán, oriundo del cantón Yaguachi.Dionisio Adrián Ortega confirmó que los problemas entre su hija y el marido comenzaron en las fiestas de fin de año, ya que ella salió a beber con unas compañeras de trabajo.“Él no respetaba ni a los hijos, delante de ellos se ponía a pelear y a discutir, le daba mala vida. Si ella iba a Daule, yo como padre tenía que darle para los pasajes o para que lleve a uno de mis nietos al médico, por cuanto él solo le daba cinco dólares”, manifestó el padre de la víctima.Con su voz apagada, el humilde hombre pidió a la Policía que agregue al asesino a la lista de los más buscados, mientras que Clara Alvarado, madre de la chica, enfatizó que los celos enfermaron al sujeto. “Les decía a sus hijos que algún día mataría a su madre y cumplió su promesa. Esperaba que ellos lo perdonen, ella había denunciado los maltratos y tenía una boleta de auxilio”, indicó.Después de los trámites legales, el cuerpo fue retirado de la morgue en medio de la consternación de sus amigos y allegados, quienes lo llevaron al recinto Los Pozos, donde se efectuó el funeral. Hoy en la tarde el cadáver será sepultado en el cementerio general de Daule.
Una bella dauleña perdió la vida en manos del hombre con quien convivió más de una década y pasó los momentos más felices de su vida.La mañana del sábado, Ana Luisa Adrián Alvarado, de 32 años, salió de su domicilio ubicado en la hacienda San Francisco, en el sector Plan América, del recinto Los Pozos, en Daule, a una reunión de un partido político que se efectuaba en la ciudad, ya que la bella mujer gestionaba mejoras para su tierra natal.Según testigos, en horas de la tarde ella se encontró en el centro de la urbe dauleña con su conveniente Albito Sánchez Morán, con quien tuvo una acalorada discusión, ya que el hombre supuestamente era muy celoso.Al llegar a la casa la discusión se puso más violenta, por lo que los padres de la chica, Dionisio y Clara, que residen a pocos metros de la casa de caña y madera, fueron a ver lo que ocurría.Los cinco hijos de la pareja presenciaron el enfrentamiento, por lo que los allegados le pidieron al sujeto que no peleara con Ana Luisa. Las horas pasaron y la gresca se calmó, por lo que se fueron a dormir sin imaginarse que el rencor y los celos que embargaban a este hombre invadieron otra vez de rabia su mente a las 03:00 de ayer, aprovechando que ella estaba dormida se levantó, tomó una cartuchera calibre 16 y le disparó en el tórax.La fuerte detonación alarmó a su hijo de 17 años y a sus hermanos, quienes estaban en la otra cama en la misma habitación. Ellos pidieron ayuda a sus abuelos maternos y gritaron “papi, mataste a mi mami”. De inmediato el asesino fugó del lugar por unos arrozales, dejando la cartuchera cerca de la escalera de la vivienda.Rápidamente los familiares de la chica fletaron una camioneta y la trasladaron agonizando hasta el hospital José Pino Morán, de Daule, donde los galenos de turno le dieron los primeros auxilios. Minutos después falleció.El hecho fue comunicado al distrito de Policía de Daule. Varios agentes y el fiscal Rosendo Merino Carrillo llegaron al sitio y realizaron las investigaciones. Un grupo de policías realizó un operativo de inteligencia por diferentes sectores de la zona rural dauleña para buscar al responsable del crimen, quien hasta el cierre de esta edición no fue capturado.El arma homicida fue enviada al departamento de Criminalística en Guayaquil.Pedro Salas, amigo y vecino de la víctima, lloraba desconsoladamente al ver el cadáver y abrazando el cuerpo pedía justicia, ya que Ana Luisa era muy querida en este sector.Andriana Adrián abrazaba fuertemente a uno de sus allegados para tratar de encontrar consuelo por la trágica partida de su prima.Hace aproximadamente tres años, Ana Luisa vendía cosméticos y perfumes. Con lo poco que ganaba mantenía a sus hijos y ayudaba en el hogar formado hace 18 años junto a Sánchez Morán, oriundo del cantón Yaguachi.Dionisio Adrián Ortega confirmó que los problemas entre su hija y el marido comenzaron en las fiestas de fin de año, ya que ella salió a beber con unas compañeras de trabajo.“Él no respetaba ni a los hijos, delante de ellos se ponía a pelear y a discutir, le daba mala vida. Si ella iba a Daule, yo como padre tenía que darle para los pasajes o para que lleve a uno de mis nietos al médico, por cuanto él solo le daba cinco dólares”, manifestó el padre de la víctima.Con su voz apagada, el humilde hombre pidió a la Policía que agregue al asesino a la lista de los más buscados, mientras que Clara Alvarado, madre de la chica, enfatizó que los celos enfermaron al sujeto. “Les decía a sus hijos que algún día mataría a su madre y cumplió su promesa. Esperaba que ellos lo perdonen, ella había denunciado los maltratos y tenía una boleta de auxilio”, indicó.Después de los trámites legales, el cuerpo fue retirado de la morgue en medio de la consternación de sus amigos y allegados, quienes lo llevaron al recinto Los Pozos, donde se efectuó el funeral. Hoy en la tarde el cadáver será sepultado en el cementerio general de Daule.