Decenas de miles de personas huyeron de sus hogares y otras se encontraban bloqueadas en los techos mientras que el agua arrasaba con todo a su paso.En una villa miseria en el norte de Manila, 18 personas, entre ellos nueve miembros de una misma familia, murieron en un deslizamiento de tierra que sepultó cuatro casas, según Maribel Mendoza, de la Defensa Civil.La Policía informó acerca de cuatro personas ahogadas en Bulacan, añadió la fuente."Al menos un 50% de la ciudad de Manilla está inundada. Se esperan fuertes lluvias en las próximas 24 horas. La inundaciones van a empeorar", declaró Jean Navarez de la agencia meteorológica de Filipinas.Las escuelas, los mercados financieros, así como las oficinas privadas y gubernamentales se encontraban cerradas, en momentos en que las principales calles de Manila, una metrópolis de 15 millones de personas, estaban sumergidas por el agua.El presidente filipino, Benigno Aquino, dijo que el Gobierno está haciendo todo lo posible para controlar las inundaciones."Todos los que deben actuar en estos momentos lo están haciendo", dijo Aquino a los periodistas después de reunirse con funcionarios de Defensa Civil.Es la temporada del monzón en Filipinas, y los meteorólogos dijeron que más de la mitad de lluvia de un mes ha caído sobre la capital en 24 horas.Estas son las peores inundaciones que vive la capital desde el tifón que hace 3 años mató a más de 400 personas.
Decenas de miles de personas huyeron de sus hogares y otras se encontraban bloqueadas en los techos mientras que el agua arrasaba con todo a su paso.En una villa miseria en el norte de Manila, 18 personas, entre ellos nueve miembros de una misma familia, murieron en un deslizamiento de tierra que sepultó cuatro casas, según Maribel Mendoza, de la Defensa Civil.La Policía informó acerca de cuatro personas ahogadas en Bulacan, añadió la fuente."Al menos un 50% de la ciudad de Manilla está inundada. Se esperan fuertes lluvias en las próximas 24 horas. La inundaciones van a empeorar", declaró Jean Navarez de la agencia meteorológica de Filipinas.Las escuelas, los mercados financieros, así como las oficinas privadas y gubernamentales se encontraban cerradas, en momentos en que las principales calles de Manila, una metrópolis de 15 millones de personas, estaban sumergidas por el agua.El presidente filipino, Benigno Aquino, dijo que el Gobierno está haciendo todo lo posible para controlar las inundaciones."Todos los que deben actuar en estos momentos lo están haciendo", dijo Aquino a los periodistas después de reunirse con funcionarios de Defensa Civil.Es la temporada del monzón en Filipinas, y los meteorólogos dijeron que más de la mitad de lluvia de un mes ha caído sobre la capital en 24 horas.Estas son las peores inundaciones que vive la capital desde el tifón que hace 3 años mató a más de 400 personas.