En los dos años de investigación a César Fernández, la Policía obtuvo indicios que relacionan al ex gobernador de Manabí con una red criminal, cuya base está en Cali (Colombia), así lo informó el general Patricio Franco, comandante de la institución.
Franco agregó que la organización narcotraficante estaría liderada por un sujeto conocido como alias “Yegua” o “Gordo”, mientras que en Ecuador la responsable de supervisar envíos de cargamentos, así como el movimiento financiero dentro y fuera del país, sería la colombiana Argénesis Solarte, alias “Pantera”, detenida la semana pasada en Guayaquil durante el operativo “Jaque Mate”. La mujer presentó una cédula ecuatoriana donde aparecía como Jéssica Solórzano.
LABORATORIOS DE DROGA
De las investigaciones se desprende que la organización criminal se dedicaba a la conversión de cocaína, acopio, transporte y distribución de droga a mercados internacionales a través de puertos marítimos y aeropuertos ecuatorianos.
Se les atribuye la instalación de laboratorios clandestinos especializados en conversión de cocaína. Varios fueron desmantelados en al menos cuatro intervenciones policiales.
Entre las evidencias recopiladas se encontraron depósitos bancarios que vinculan a Fernández con el colombiano Daniel Humberto Mora Azansa (actualmente prófugo), quien supuestamente es el responsable de la implementación de los laboratorios en el país.
“COORDINADOR Y BROKER”
Franco reveló que el exgobernador trabaja para alias “Yegua” y Solarte como “coordinador y broker”.
Contaba con la colaboración de los ecuatorianos Francisco Arturo Jiménez Quijije, agente afianzado de aduanas; Hólger Arturo Mera Sánchez, alias “Rey”, de la empresa Expo Mar y Tierra. A ellos se les suma un ciudadano guatemalteco, conocido como alias “el Parce”, y otros individuos, incluido personal de seguridad. Todos están detenidos.
Lavado de dinero
La Policía sospecha que Fernández también estaría implicado en lavado de activos. Esto luego de los quince allanamientos a inmuebles, oficinas y mecánicas, efectuados en las ciudades de Guayaquil, Daule, Quito y Santo Domingo.
Por las incursiones se decomisaron cerca de 500 mil euros en billetes de 500. En una de las casas de Fernández se hallaron 56 mil dólares divididos en paquetes de 20 y 50 dólares.
También tenían vehículos lujosos, bienes inmuebles y giros de dinero a través de casas de cambio.
Las evidencias recopiladas, entre las que constan armas de fuego de grueso calibre, permitieron establecer a la Policía que existen fuertes nexos entre varias organizaciones criminales.
Juan Carlos Barragán, director Nacional Antinarcóticos, indicó que Fiscalía e Inteligencia preparan nuevas intervenciones, por lo que “muy probablemente se hallarán otros inmuebles y otras relaciones en otras partes del país”.
CONEXIONES INTERNACIONALES
Cuando César Fernández fue detenido por primera vez, en el 2004, la justicia lo vinculó con el cartel de droga Sinaloa (México). Actualmente se lo señala como integrante de una red colombiana.
Bajo este contexto, Barragán señaló que está haciéndose intercambio de información con sus pares de otros países para detectar los alcances de las organizaciones delictivas descubiertas.
Prometió que en los próximos días se conocerán detalles de las colaboraciones con agentes extranjeros.
Arresto domiciliario
Leonidas Lema, fiscal Segundo Antinarcóticos de Guayas, explicó que debido a los 75 años del exgobernador el juez dispuso arresto domiciliario.
Aclaró que si Fernández no respeta las limitaciones que impone su condición, la justicia está facultada a transferirlo a una cárcel común. Cada semana se emitirá un informe detallando las actividades del procesado.
En el 2004 Fernández fue condenado a 16 años de prisión por narcotráfico. Salió en libertad en el 2010 por reducción de penas y buena conducta.
Lema advirtió que en caso de comprobarse una reincidencia en el delito cometido, la sentencia podría ser mayor.
“NO ES POLÍTICO”
Patricio Franco descartó que la detención del exfuncionario responda a un aspecto político y aseguró que el trabajo de inteligencia y las acciones ejecutadas fueron debidamente estructuradas por la institución policial para frenar el tráfico de drogas.
Esto ante las especulaciones de que el arresto del exgobernador se deba a presiones políticas sobre su sobrina, la asambleísta independiente Sheznarda Fernández, anteriormente miembro de la bancada Madera de Guerrero.