Ayer se vio de todo en las afueras del estadio Capwell. Y una de esas “cosas raras” fue la “lucha” que se mandó un agente del orden con un aficionado que se quiso pasar de la raya.
Fue una pelea al estilo “grecorromana” y estuvo mejor que los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Ocurrió por la calle San Martín y avenida Quito, donde el hincha “eléctrico” hacía la cola para ingresar al escenario deportivo y gritaba por su equipo.
De pronto el policía le dijo que mantenga el orden, pero el sujeto se le paró como gallito pidiendo que no lo toquen.
Se puso “pico a pico” con el uniformado, quien al ver que no lo respetaban, trató de agarrarlo de la camisa, pero como el hincha intentaba soltarse no le quedó otra alternativa que cogerlo del cuello y neutralizarlo. Otros agentes corrieron para ayudar a su compañero y allí el detenido aprovechó un pestañeo de los gendarmes para aflojarse y salir en precipitada carrera como alma que ve al diablo, evitando ir al “tarro”.
Y allí terminó la historia de la lucha “grecoeléctrica” vivida ayer, previo al apasionante Clásico del Astillero entre Barcelona y Emelec. (CAT)