Ante unas 4.000 personas, la noche del viernes pasado se celebró el concierto del puertorriqueño Luis Fonsi, en el coliseo General Rumiñahui, de Quito.El encargado de abrir el show fue el quiteño Daniel Páez, quien hizo una excelente presentación y dejó en alto el trabajo musical ecuatoriano.El espectáculo continuó con la presentación de la puertorriqueña Wila López, quien solo interpretó dos temas.Pero el show se encendió con la presentación de los boricuas Dyland y Lenny, quienes hicieron levantar de sus asientos a gran parte de los asistentes, que bailaron con su música y corearon sus temas.Luego de algunos minutos de espera, Dulce María, ex integrante de RBD, saltó al escenario luciendo un llamativo vestido negro. Canciones como Inevitable, No pares, Ya no y algunos temas de su anterior agrupación formaron parte del repertorio de la mexicana, quien se ganó la euforia de sus fanáticos que gritaron su nombre.El plato fuerte de la noche llegó aproximadamente a las 22:30. Un estupendo juego de luces y una llamativa escenografía fueron el complemento para la entrada de Fonsi, quien desató un grito desaforado de sus seguidores.El boricua apareció acompañado de cuatro sensuales bailarines, dejando boquiabiertos a todo el público, por la excelente coreografía presentada.Con la bandera del Ecuador en su mano derecha, Fonsi continuó con su repertorio interpretando melodías como Llueve por dentro, Imagíname, Abrazar la vida, Aunque estés con él y otras más que desataron el romanticismo en el coliseo, con un público que quería arrancarse del pecho el corazón.Una de las chicas pertenecientes al club de fans del artista lanzó un osito de peluche a su ídolo, quien le regaló una sonrisa como muestra de agradecimiento.La energía del cantante en el escenario y sus exuberantes bailarinas se mantuvo visible durante las casi dos horas de concierto, parte de su tour Tierra Firme, que se extenderá hasta diciembre de este año.