El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, de 41 años, saludó ayer desde un balcón de la embajada ecuatoriana en Londres la “valentía” del presidente ecuatoriano Rafael Correa, quien le otorgó asilo político, y pidió a su homólogo estadounidense, Barack Obama, que cese la “caza de brujas”.“Agradezco al presidente Correa por la valentía que ha demostrado al tomar en consideración y concederme asilo político”, señaló Assange en su primera aparición pública desde que Ecuador le otorgara asilo el pasado jueves, con lo cual evitó ser extraditado a Suecia, que lo quiere interrogar por acusaciones de violación y agresiones sexuales.El fundador de WikiLeaks, elegantemente vestido, pronunció un discurso desde el balcón de la embajada, donde se refugió el pasado 19 de junio, justo por encima de las cabezas de los policías británicos que quieren detenerlo. Si ponía un pie fuera de la legación corría el riesgo de ser arrestado.Suecia reclama a Assange por un presunto caso de agresión sexual y violación, que él niega. El fundador de WikiLeaks teme que se utilice como excusa para extraditarlo a Estados Unidos para que responda de acusaciones de espionaje debido a la difusión en 2010 por WikiLeaks de cientos de miles de cables diplomáticos estadounidenses.El periodista australiano afirmó además que la Policía británica intentó entrar el pasado miércoles en la embajada, pero que desistió ante la presencia de sus seguidores y de la prensa.“Si la otra noche el Reino Unido no tiró por la borda las Convenciones de Viena, es porque el mundo estaba mirando”, apostilló.Mientras tanto, la Policía Metropolitana de Londres aseguró que “no entró” y “no intentó entrar” en la embajada ecuatoriana.Las declaraciones del activista se produjeron después que hablara a las puertas de la embajada su abogado, el ex juez español Baltasar Garzón, quien afirmó que su cliente nunca ha rehuido a la justicia sueca, pero que exige garantías mínimas que no será extraditado a un tercer país si le llevan al país escandinavo.
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, de 41 años, saludó ayer desde un balcón de la embajada ecuatoriana en Londres la “valentía” del presidente ecuatoriano Rafael Correa, quien le otorgó asilo político, y pidió a su homólogo estadounidense, Barack Obama, que cese la “caza de brujas”.“Agradezco al presidente Correa por la valentía que ha demostrado al tomar en consideración y concederme asilo político”, señaló Assange en su primera aparición pública desde que Ecuador le otorgara asilo el pasado jueves, con lo cual evitó ser extraditado a Suecia, que lo quiere interrogar por acusaciones de violación y agresiones sexuales.El fundador de WikiLeaks, elegantemente vestido, pronunció un discurso desde el balcón de la embajada, donde se refugió el pasado 19 de junio, justo por encima de las cabezas de los policías británicos que quieren detenerlo. Si ponía un pie fuera de la legación corría el riesgo de ser arrestado.Suecia reclama a Assange por un presunto caso de agresión sexual y violación, que él niega. El fundador de WikiLeaks teme que se utilice como excusa para extraditarlo a Estados Unidos para que responda de acusaciones de espionaje debido a la difusión en 2010 por WikiLeaks de cientos de miles de cables diplomáticos estadounidenses.El periodista australiano afirmó además que la Policía británica intentó entrar el pasado miércoles en la embajada, pero que desistió ante la presencia de sus seguidores y de la prensa.“Si la otra noche el Reino Unido no tiró por la borda las Convenciones de Viena, es porque el mundo estaba mirando”, apostilló.Mientras tanto, la Policía Metropolitana de Londres aseguró que “no entró” y “no intentó entrar” en la embajada ecuatoriana.Las declaraciones del activista se produjeron después que hablara a las puertas de la embajada su abogado, el ex juez español Baltasar Garzón, quien afirmó que su cliente nunca ha rehuido a la justicia sueca, pero que exige garantías mínimas que no será extraditado a un tercer país si le llevan al país escandinavo.