La demanda que enfrenta la cantante Shakira por parte de sus exempleados domésticos fue propiciada por su expareja Antonio De la Rúa.
Ante algunos medios colombianos, Maritza de Ávila y Didier Martínez revelaron que pidieron consejo a De la Rúa por la situación que padecían, ya que le tienen confianza por el tiempo en que convivieron con él.
Motivado por algún resentimiento que guarda De la Rúa hacia la cantante, Antonio les aconsejó que le pidieran una cuantiosa indemnización a la artista por los servicios prestados durante varios años. Los demandantes ofrecieron una rueda de prensa con su abogado, el también colombiano Abelardo de la Espriella, donde explicaron porqué actuaron contra la artista y de su empresa ante un juzgado de Barcelona por “despido nulo y subsidiariamente improcedente”.
De Ávila dedicó 24 años a la limpieza, las compras y la cocina en el servicio de la artista colombiana; mientras que Hernández trabajó durante 11 años como chofer y cocinero, y fue quien rehusó preparar un pollo, dando pie a una acalorada discusión con la intérprete.