A las 16:30 de ayer, en el cementerio general de Daule se celebró el sepelio de Antonio Pedro Alcívar García, de 60 años, quien supuestamente se suicidó después de acabar con la vida de su ex conviviente Alexandra Mónica Ramírez González, de 40 años, el pasado lunes en la mañana.
Los familiares del fallecido se niegan a creer que él se autoeliminó por el amor de esta mujer, y sospechan que fue asesinado.
Los velorios de ambas víctimas se realizaron en la vivienda de construcción mixta en el recinto Riberas opuestas, donde Mónica y Pedro residieron y compartieron los momentos más alegres de su vida, así como sus muertes.
Sin embargo, el pasado martes, allegados de la occisa retiraron su féretro y lo llevaron a su natal recinto Yurima para continuar con su funeral. Juan Ramírez y Francisca González, padres de Alexandra, no encontraban un consuelo ante su inesperada partida, y pidieron a la Policía que investigue y esclarezcan su muerte.
BICHOS, ALACRANES Y CALZONCILLOS
También a las 16:30 de ayer se efectuó el sepelio de Ramírez González en el cementerio de la parroquia Laurel. Cuando el féretro era ingresado a una de las bóvedas, los deudos se sorprendieron por cuanto comenzaron a salir alacranes, cucarachas y otros insectos del ataúd de la mujer. Al abrirlo, los progenitores y amigos de la víctima se quedaron atónitos al ver más bichos, calzoncillos y otras prendas de hombre.
Algunos parientes comentaron que “esto se trataría de un tipo de brujería que le hicieron a la finada” y procedieron a quemar los insectos y la ropa. Cuando el ataúd quedó limpio, finalmente sepultaron los restos de Alexandra.
Los dos cementerios, tanto en Daule como en Laurel, fueron resguardados por la Policía para evitar cualquier tipo de desmanes entre ambas familias.
Gloria Alcívar García, hermana de Antonio Pedro, manifestó a EXTRA que un día antes de morir su consanguíneo la llamó a su celular para decirle: “Ñaña, ven a la casa que me van a matar”.
Agentes de la Policía Judicial y el fiscal Martín Almeida Villegas investigan minuciosamente este hecho que conmocionó a la capital arrocera del Ecuador.