La audiencia contra seis policías, presuntamente implicados en el asesinato de Danilo Idelfonso Bowen Zambrano, de 22 años; y Luis Enrique Jaramillo Alcívar, de 20; empezó ayer con 45 minutos de retraso en el Sexto tribunal Penal de Manabí, ya que los abogados de la parte acusadora solicitaron la suspensión por la no presencia de más de ocho testigos. La diligencia estaba prevista para las 09:00 del ayer y se dio a las 09:45.
Los alrededores del palacio de justicia de Manta, ubicado en la calle 9 y avenida 2, fueron cerradas por policías y militares.Además se colocaron cercos de hierro en la entrada del edificio judicial para evitar desmanes o salvaguardar la integridad física de los agentes detenidos: Leonardo Rafael Urbina, Freddy Román Chávez, Harold Smith Barrezueta Torres, Marcelo Intriago García y Diego Armando Loor Vinuesa, quienes fueron traídos desde la cárcel Nº 4 de Quito, donde guardan prisión hace 10 meses.
En las dos últimas audiencias fallidas que se dieron meses atrás, familiares y amigos de las víctimas realizaron desmanes, destruyendo carros policiales y arremetieron con piedras contra los detenidos.
Los gendarmes enfrentan una acusación por las muertes de Bowen y Jaramillo, ocurridas el 16 de octubre del 2011 luego que las víctimas armaron un escándalo en un puesto de encebollados, y al dirigirse a sus casas fueron interceptadas por los uniformados, quienes las habrían embarcado en dos camionetas policiales para llevarlas con rumbo desconocido.
Tras varias horas de audiencia, los jueces decidieron continuar con la etapa procesal el próximo lunes.
A los tres días de la desaparición, los cuerpos fueron hallados en estado de descomposición, con señas de tortura y varios disparos contra su humanidad.
Los patrulleros, que aparentemente fueron usados en el crimen, fueron rastreados por el sistema de localización de satelital (GPS) de la Policía, lo que confirmó que los vehículos sí estuvieron en la escena donde se encontraron los cuerpos. Además se aplicó la prueba de luminol a los baldes de las camionetas, hallando residuos de sangre.