Una mujer que nunca se había cedulado optó por adquirir el documento de ciudadanía a sus 87 años. No lo hizo antes porque creyó que no le haría falta, ya que siempre se ganó la vida lavando, planchando y cocinando en casa de sus patrones.A los pocos años de haber nacido quedó huérfana de padre y madre, y sus hermanos mayores tampoco se preocuparon por inscribirla en el Registro Civil, o de llevarla a la escuela para que estudie, por esa razón en la actualidad Herlinda Teodora Vinueza Moreno no sabe leer ni escribir.Nunca ha sufragado, ni se ha beneficiado del Bono de Desarrollo Humano que ofrece el Gobierno Nacional. Su hija Mercedes Vinueza se contactó con el director Patricio Márquez, quien envió una brigada de cedulación y se la inscribió.El documento fue entregado gratuitamente. (GFR)
Una mujer que nunca se había cedulado optó por adquirir el documento de ciudadanía a sus 87 años. No lo hizo antes porque creyó que no le haría falta, ya que siempre se ganó la vida lavando, planchando y cocinando en casa de sus patrones.A los pocos años de haber nacido quedó huérfana de padre y madre, y sus hermanos mayores tampoco se preocuparon por inscribirla en el Registro Civil, o de llevarla a la escuela para que estudie, por esa razón en la actualidad Herlinda Teodora Vinueza Moreno no sabe leer ni escribir.Nunca ha sufragado, ni se ha beneficiado del Bono de Desarrollo Humano que ofrece el Gobierno Nacional. Su hija Mercedes Vinueza se contactó con el director Patricio Márquez, quien envió una brigada de cedulación y se la inscribió.El documento fue entregado gratuitamente. (GFR)