“Interminables columnas en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil, para ingresar a la sala de embarque, tenemos 1 hora a la espera y la columna avanza lentamente en el control migratorio por la falta de policías en esa dependencia. Los pasajeros temen por la pérdida de sus vuelos. Y nadie explica nada”.
“Interminables columnas en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil, para ingresar a la sala de embarque, tenemos 1 hora a la espera y la columna avanza lentamente en el control migratorio por la falta de policías en esa dependencia. Los pasajeros temen por la pérdida de sus vuelos. Y nadie explica nada”.