Más de trescientos niños de la escuela Profeta Jeremías vibraron de alegría al recibir cien pupitres de paquete, donados por Gráficos Nacionales, empresa editora de los diarios EXTRA y Expreso.Eran las 10:00 del jueves, cuando un camión y dos camionetas se estacionaron frente a la institución educativa, situada en la cooperativa 4 de Marzo, manzana 16, solar 27, en el populoso sector de la Isla Trinitaria.La vista fue recibida por el director, el padre hindú Jogendra Kumar Mahish, más conocido por la comunidad como padre Simón, quien junto al personal docente demostró satisfacción por la oportuna sorpresa ocurrida antes de Navidad.“Creo que los niños van a aprovechar esta buena ayuda. Realmente me siento agradecido con ustedes”, señaló el sacerdote.Las puertas de la escuelita fueron abiertas para el ingreso de los pupitres. El personal de Mercadeo, encabezado por Braulio Miranda, las trasladaron hasta el patio del plantel.Los niños gritaron de alegría, porque los pupitres que tenían lucían deteriorados por el paso del tiempo. Además, en cada uno se sentaban dos o tres alumnos, lo que resultaba muy incómodo y hasta antipedagógico.Los estudiantes salieron de sus aulas y tomaron posesión de las bancas. A su paso por el patio recibieron globos rojos y una funda con revistas infantiles. Contentos corearon: “¡Nos sentimos bien, pero réquete bien. Estamos felices, muchas gracias!”. Luego sus madres resaltaron la importante labor de colaborar con el crecimiento intelectual de los niños.Muy emocionados“Me parece muy bueno lo que hacen los diarios EXTRA y Expreso en donar sillas para que nuestros hijos puedan estudiar bien”, dijo Maricela Baque, una madre de familia que estuvo presente en la entrega de las bancas.“Esta acción es un ejemplo a seguir. De mi parte estoy muy agradecida, porque esta ayuda es para el bienestar de nuestros hijos”, manifestó doña Bella Cedeño, quien tiene dos nietos y una hija que estudian en la escuelita.“Mientras los niños tengan comodidad para estudiar, mucho mejor será su aprendizaje”, comentó Georgina Loor Valencia, otra madre de familia.Posteriormente, el personal de Granasa se retiró para seguir con su labor humanitaria.
Más de trescientos niños de la escuela Profeta Jeremías vibraron de alegría al recibir cien pupitres de paquete, donados por Gráficos Nacionales, empresa editora de los diarios EXTRA y Expreso.Eran las 10:00 del jueves, cuando un camión y dos camionetas se estacionaron frente a la institución educativa, situada en la cooperativa 4 de Marzo, manzana 16, solar 27, en el populoso sector de la Isla Trinitaria.La vista fue recibida por el director, el padre hindú Jogendra Kumar Mahish, más conocido por la comunidad como padre Simón, quien junto al personal docente demostró satisfacción por la oportuna sorpresa ocurrida antes de Navidad.“Creo que los niños van a aprovechar esta buena ayuda. Realmente me siento agradecido con ustedes”, señaló el sacerdote.Las puertas de la escuelita fueron abiertas para el ingreso de los pupitres. El personal de Mercadeo, encabezado por Braulio Miranda, las trasladaron hasta el patio del plantel.Los niños gritaron de alegría, porque los pupitres que tenían lucían deteriorados por el paso del tiempo. Además, en cada uno se sentaban dos o tres alumnos, lo que resultaba muy incómodo y hasta antipedagógico.Los estudiantes salieron de sus aulas y tomaron posesión de las bancas. A su paso por el patio recibieron globos rojos y una funda con revistas infantiles. Contentos corearon: “¡Nos sentimos bien, pero réquete bien. Estamos felices, muchas gracias!”. Luego sus madres resaltaron la importante labor de colaborar con el crecimiento intelectual de los niños.Muy emocionados“Me parece muy bueno lo que hacen los diarios EXTRA y Expreso en donar sillas para que nuestros hijos puedan estudiar bien”, dijo Maricela Baque, una madre de familia que estuvo presente en la entrega de las bancas.“Esta acción es un ejemplo a seguir. De mi parte estoy muy agradecida, porque esta ayuda es para el bienestar de nuestros hijos”, manifestó doña Bella Cedeño, quien tiene dos nietos y una hija que estudian en la escuelita.“Mientras los niños tengan comodidad para estudiar, mucho mejor será su aprendizaje”, comentó Georgina Loor Valencia, otra madre de familia.Posteriormente, el personal de Granasa se retiró para seguir con su labor humanitaria.