“Tiene que ser fuerte, su familiar falleció”, es lo que le comunicaron los médicos a Iván Crespo cuando la mañana de ayer fue a visitar a su tío Remigio Tomás Crespo Cartagena, de 68 años, quien estaba asilado en el hospital Luis Vernaza tras ser atropellado el pasado 27 de septiembre en el recinto Lomas Perdidas, del cantón Pedro Carbo.
NADIE SABÍA
El pariente acudió al anfiteatro de la Universidad de Guayaquil para retirar los restos del sexagenario.
“Un carro atropelló a mi tío cuando caminaba por la carretera. Tuvo varias fracturas y estaba inconsciente. Lo atendieron en el subcentro de salud de Pedro Carbo, pero después lo trajeron al hospital en Guayaquil”, explicó el allegado, quien agregó que Remigio Tomás pereció el pasado 9 de octubre, pero nadie se enteró.
“Si no venía a visitar a mi tío, todavía seguiría en la morgue del hospital”, exclamó.
Remigio Crespo es velado en la sala Solidaria de la Junta de Beneficencia y será sepultado en la parroquia Pascuales. (KM)