El “profeta” había previsto el fin del mundo para la tarde del 12 de octubre de 2012. Cuando quedó claro que su profecía no se cumpliría, que no se agrietaba el suelo ni caían meteoritos incandescentes del cielo, decenas de personas comenzaron a arrojar piedras contra su vivienda.Se trata de Luis Pereira dos Santos, de 43 años, a quien sus seguidores lo consideran un verdadero profeta. Pero cuando comenzaron los incidentes la Policía tuvo que intervenir para evitar alguna desgracia. El hecho ocurrió en el estado de Piauí, en el noreste de Brasil.Pereira dos Santos pidió a la Policía que cercara el local en el que estaba acompañado de sus fanáticos seguidores, para evitar los ataques de los vecinos.Los agentes tuvieron que utilizar gases lacrimógenos para dispersar a las personas, quienes comenzaron a arrojar piedras contra la casa y contra los uniformados que protegían el sitio.Pese a que Dos Santos fue detenido temporalmente para evitar un posible linchamiento, sus seguidores permanecieron hasta el comienzo de la noche en el “Arca”, como bautizaron al inmueble cercado por estacas de madera.La Policía ya había realizado el pasado jueves un registro en la vivienda para retirar a 31 menores de edad por orden de un juez. La tensión aumentó debido a la concentración de personas que acudían a la casa para buscar refugio antes que ocurra el anunciado fin del mundo o para pedir la bendición del pastor y rezar.La detención de Dos Santos fue de carácter preventivo, debido a que no existen aún ningún cargo contra él ni contra sus seguidores. En una de sus primeras declaraciones Dos Santos explicó que la razón por la que no ocurrió el anunciado fin del mundo es porque “Dios se equivocó”.
El “profeta” había previsto el fin del mundo para la tarde del 12 de octubre de 2012. Cuando quedó claro que su profecía no se cumpliría, que no se agrietaba el suelo ni caían meteoritos incandescentes del cielo, decenas de personas comenzaron a arrojar piedras contra su vivienda.Se trata de Luis Pereira dos Santos, de 43 años, a quien sus seguidores lo consideran un verdadero profeta. Pero cuando comenzaron los incidentes la Policía tuvo que intervenir para evitar alguna desgracia. El hecho ocurrió en el estado de Piauí, en el noreste de Brasil.Pereira dos Santos pidió a la Policía que cercara el local en el que estaba acompañado de sus fanáticos seguidores, para evitar los ataques de los vecinos.Los agentes tuvieron que utilizar gases lacrimógenos para dispersar a las personas, quienes comenzaron a arrojar piedras contra la casa y contra los uniformados que protegían el sitio.Pese a que Dos Santos fue detenido temporalmente para evitar un posible linchamiento, sus seguidores permanecieron hasta el comienzo de la noche en el “Arca”, como bautizaron al inmueble cercado por estacas de madera.La Policía ya había realizado el pasado jueves un registro en la vivienda para retirar a 31 menores de edad por orden de un juez. La tensión aumentó debido a la concentración de personas que acudían a la casa para buscar refugio antes que ocurra el anunciado fin del mundo o para pedir la bendición del pastor y rezar.La detención de Dos Santos fue de carácter preventivo, debido a que no existen aún ningún cargo contra él ni contra sus seguidores. En una de sus primeras declaraciones Dos Santos explicó que la razón por la que no ocurrió el anunciado fin del mundo es porque “Dios se equivocó”.