Los cinco hijos de Carmen Graciela Guamancuri, de 39 años, tenían esperanzas que su madre retorne a casa. Los dos niños, de 3 y 9 años, pedían a “papá Dios” que la cuide en donde quiera que esté. Esas oraciones fueron elevadas y ahora Dios es quien cuida a su madre.Carmen salió el sábado 22 de septiembre a Ambato. Le expresó a su conviviente, José Carlos Correa, que iba a cancelar una cuota en un almacén de electrodomésticos. Eran las 14:00 cuando la vieron por última ocasión en su natal Shaushi, comunidad del cantón Quero, provincia de Tungurahua. José Carlos, quien vive al cuidado de los dos hijos menores, se sorprendió porque esa noche Carmen no llegó a casa. El domingo 23 fue muy temprano donde sus suegros, pero ahí tampoco le dieron razón.Entre los hermanos y el marido fueron a buscarla a donde los vecinos, pero nadie daba respuesta. Carmen había desaparecido. “Fuimos a informar a la Policía y a la Fiscalía, pero nos manifestaron que ya aparecería”, recordó su cuñada Angelita Lindao.Cecilia Guamancuri, hermana de la víctima, expresó que a las dos semanas le indicaron que la vieron por Ambato, “pero no era nada”.FATAL ENCUENTROJosé mencionó que esperaba que solo retorne a casa y que no le pediría explicaciones de dónde estuvo. Su hija, de 20 años, la encontró. Mientras cortaba hierbas para los cuyes, la joven se asustó al ver el cuerpo de una mujer al fondo de la quebrada. En ese momento no sabía que era su madre. Todavía sin poder hablar por el asombro, corrió hasta donde sus vecinos y avisó lo que vio.Cuando acudieron y bajaron a la quebrada Puñasizag, a unos 300 metros, se percataron que se trataba de Carmen.El dorso de la mujer estaba desnudo, su cara cubierta con una blusa, mientras que su ropa interior estaba por los tobillos. No tenía masa encefálica y estaba en estado de descomposición, relató Francisco Tirado, uno de los moradores que ayudó a rescatar el cadáver de aquella quebrada.Sacar el cadáver tardó más de tres horas. “¡Quien le hizo esto no tiene perdón de Dios!”, exclamaron los vecinos. Tanto para los familiares como para los residentes la muerte es extraña. De la ruta a Ambato hasta la quebrada donde fue hallada hay media hora de camino y “ella no tenía necesidad de desviarse”, señalaron allegados.PIDEN JUSTICIAEl caso ya está en manos de las autoridades. Los deudos solo esperan se haga justicia. Cecilia Guamancuri recordó que hace tres meses una de las ex parejas de Carmen intentó atropellarla.“El hombre la encontró en Quero y la amenazó que la mataría porque le seguía el juicio para las pensiones. Ella solo me dijo a mí asustada y no quiso denunciar”, recordó Cecilia.Su hermano Freddy recién se enteraba lo que pasaba con Carmen y de las amenazas recibidas. “Espero que las autoridades descubran lo que pasó con mi hermana”, indicó.En Shaushi señalaron que es la primera ocasión que ocurre un hecho tan lamentable. (YIE)
Los cinco hijos de Carmen Graciela Guamancuri, de 39 años, tenían esperanzas que su madre retorne a casa. Los dos niños, de 3 y 9 años, pedían a “papá Dios” que la cuide en donde quiera que esté. Esas oraciones fueron elevadas y ahora Dios es quien cuida a su madre.Carmen salió el sábado 22 de septiembre a Ambato. Le expresó a su conviviente, José Carlos Correa, que iba a cancelar una cuota en un almacén de electrodomésticos. Eran las 14:00 cuando la vieron por última ocasión en su natal Shaushi, comunidad del cantón Quero, provincia de Tungurahua. José Carlos, quien vive al cuidado de los dos hijos menores, se sorprendió porque esa noche Carmen no llegó a casa. El domingo 23 fue muy temprano donde sus suegros, pero ahí tampoco le dieron razón.Entre los hermanos y el marido fueron a buscarla a donde los vecinos, pero nadie daba respuesta. Carmen había desaparecido. “Fuimos a informar a la Policía y a la Fiscalía, pero nos manifestaron que ya aparecería”, recordó su cuñada Angelita Lindao.Cecilia Guamancuri, hermana de la víctima, expresó que a las dos semanas le indicaron que la vieron por Ambato, “pero no era nada”.FATAL ENCUENTROJosé mencionó que esperaba que solo retorne a casa y que no le pediría explicaciones de dónde estuvo. Su hija, de 20 años, la encontró. Mientras cortaba hierbas para los cuyes, la joven se asustó al ver el cuerpo de una mujer al fondo de la quebrada. En ese momento no sabía que era su madre. Todavía sin poder hablar por el asombro, corrió hasta donde sus vecinos y avisó lo que vio.Cuando acudieron y bajaron a la quebrada Puñasizag, a unos 300 metros, se percataron que se trataba de Carmen.El dorso de la mujer estaba desnudo, su cara cubierta con una blusa, mientras que su ropa interior estaba por los tobillos. No tenía masa encefálica y estaba en estado de descomposición, relató Francisco Tirado, uno de los moradores que ayudó a rescatar el cadáver de aquella quebrada.Sacar el cadáver tardó más de tres horas. “¡Quien le hizo esto no tiene perdón de Dios!”, exclamaron los vecinos. Tanto para los familiares como para los residentes la muerte es extraña. De la ruta a Ambato hasta la quebrada donde fue hallada hay media hora de camino y “ella no tenía necesidad de desviarse”, señalaron allegados.PIDEN JUSTICIAEl caso ya está en manos de las autoridades. Los deudos solo esperan se haga justicia. Cecilia Guamancuri recordó que hace tres meses una de las ex parejas de Carmen intentó atropellarla.“El hombre la encontró en Quero y la amenazó que la mataría porque le seguía el juicio para las pensiones. Ella solo me dijo a mí asustada y no quiso denunciar”, recordó Cecilia.Su hermano Freddy recién se enteraba lo que pasaba con Carmen y de las amenazas recibidas. “Espero que las autoridades descubran lo que pasó con mi hermana”, indicó.En Shaushi señalaron que es la primera ocasión que ocurre un hecho tan lamentable. (YIE)