Luego de un extenso seguimiento de inteligencia se detectó que en la ciudadela Atarazana, frente a las instalaciones del Consejo Nacional Electoral (CNE), funcionaba un local de copiado en cuyo interior se falsificaban certificados de votación.
Al sitio llegaron agentes de la Unidad de Delitos contra la Propiedad de la Policía Judicial, quienes detuvieron a 10 personas, bajo las sospechas de prestar sus servicios como tramitadores.
Los implicados fueron identificados como Ricardo Chele, de 18 años; Kevin Tenorio, 19; José Sesme, 31; Félix Rosero, 20; Jorge Montero, 21; Luis Quinteros, 33; José Sánchez, 33; Jorge Bermúdez, 38; Franklin Barreto, 41; y Gina Macías, 25; esta última expresó desconocer la situación y aseguró que ella solo fue contratada para realizar la limpieza del local.
“Los señores fueron contratados por el propietario del establecimiento, quien les pagaba 10 dólares diarios por llevar personas en busca del documento”, señaló una fuente que prefirió el anonimato. Así mismo, reveló que “el trabajo de ellos era acercarse a quien iba en busca del certificado, le ofrecían un precio inferior al que normalmente se paga en la entidad y con eso los enganchaban, pero todo era ilegal”.
Lo extraño del caso, según señaló el fiscal Víctor León, es que “la documentación fue presentada a los funcionarios de la institución, quienes expresaron que son papeles originales, los que no pueden estar en manos de particulares”.
Durante la incursión policial en el local donde se cometía el ilícito fue posible hallar varios equipos empleados para el caso, así como una base de datos.
Tras la audiencia que se efectuó en la madrugada de ayer, los 10 implicados recibieron prisión preventiva bajo el cargo de “uso doloso de documentos públicos”, para realizar las investigaciones y establecer el grado de responsabilidad que cada uno mantiene.