Dejar atrás el analfabetismo informático es la meta del CTP (Centro Tecnológico Popular), que funciona en el corazón de Puerto Liza, la 11 y Venezuela.
Este centro se dedica a la enseñanza gratuita de computación en cuatro niveles, desde el paquete office hasta el de diseño de páginas web.
La diferencia con otros centros de cómputo o colegio es que los estudiantes son personas adultas, ciudadanos comunes que no han tenido recursos para pagar módulos de computación que podrían costar hasta 200 dólares.
La Prefectura del Guayas, en la administración de Nicolás Lapentti, realizó un convenio con Koica (Korea International Cooperation Agency), institución de Corea del Sur que se preocupa por ayudar a países que lo necesiten en el campo económico o social.
En este caso ofreció toda la tecnología y en el 2007 el CTP arrancó con el programa de computación. Luego la administración pasó a manos del actual prefecto Jimmy Jairala, quien a base de orden y esfuerzo mantiene este proyecto.
En la actualidad el Centro Tecnológico Popular, dirigido por Julio Aguayo, ha instruido a más de 30 mil estudiantes, ciudadanos de diversas edades y condición social en el manejo de las computadoras y varios programas.
Birmania Quispe, de 55 años, es una emprendedora que transformó su salón de belleza luego que egresó del CTP.
Daniel Illescas, joven con capacidades especiales que vende caramelos, llega todo los días al CTP para aprender. Comentó que su sueño fue manejar una computadora y que compró una laptop (portátil), donde pone en práctica las enseñanzas. Sabe que después de esto podrá buscar empleo en otra cosa que no sea solo vender caramelos.
Mientras que Mercedes Ortega aplicó las clases de diseño para crear nuevos modelos de zapatillas y reforzar así su micro empresa iniciada hace poco tiempo.
Alan Raimond, vicepresidente de Certiport, empresa que provee tecnología de computación, visitó el CTP y comentó que esta es una institución digna de admirar, debido a que cumple con los estándares de atención, cumpliendo con su objetivo que es enseñar a los ciudadanos de los países en vías de desarrollo.
Según su director, el compromiso del prefecto Jimmy Jairala es que con este centro se combata el analfabetismo digital, brindando al ciudadano la oportunidad de desempeñarse de mejor manera en su vida diaria.