A las 08:30 el tráfico se interrumpió en el by pass Quinindé-Chone, atrás de la terminal terrestre, por un brutal choque.Hubo una paralización momentánea. Los choferes corrieron para ver qué pasó, los propietarios de negocios bajaron la puerta de sus locales y así se aglomeró más de un centenar de personas.El cuadro era impactante. El furgón estaba incrustado en el balde la volqueta de placa MMD-519. La cabina del primero estaba destrozada. Solo el asiento del chofer se salvó y él desapareció del sitio.Parecía que solo había daños materiales, pero los agentes de tránsito descubrieron una pierna que salía del motor del carro blanco. Rápidamente desprendieron los vehículos con una retroexcavadora. Llegó personal de la Cruz Roja y equipos de socorro de la jefatura de tránsito para recuperar a la víctima.El rescate se prolongó por casi una hora. Finalmente el cuerpo del copiloto del furgón fue arrancado de las partes destruidas del automotor y colocado en una funda, acto seguido lo llevaron a la morgue del Cementerio Central.Alfonso Manobanda sería la víctima. El nombre apareció en una identificación deteriorada encontrada en la billetera del ciudadano que tampoco pudo ser comparada porque él quedó irreconocible.Mediante una llamada telefónica a la compañía que pertenece el carro afectado se conoció que transportaban flores. El carro estaba de regreso a la Sierra, después de dejar en Guayaquil el cargamento.Con rostros de asombro y a la vez tristeza por la desgracia, unos moradores pidieron a la Policía que controle la velocidad de los automotores.“Hay un semáforo, pero a veces no lo respetan”, comentó una mujer que sirve comida en un comedor del sector. Otros lugareños también confirmaron que los accidentes son permanentes en el sitio.