Apenas explotó la “bomba” los perjudicados acudieron hasta la oficina 204, ubicada en las calles Montalvo y Cevallos, de Ambato, para confirmar lo que en realidad sucedía. Muchos querían no ser vistos y otros solo se lamentaban.Hace seis meses en este local las personas hacían fila para obtener información sobre los presuntos créditos. Según María del Rosario, a ella le dijeron que dejara la escritura y 200 dólares como prenda y le entregaban 30 mil dólares.“Nos hacían firmar documentos en blanco y nos decían que volvamos después por el dinero del préstamo”, expresó Juan J., otro de los afectados.El fiscal Diego Moreno, de Delitos Flagrantes, estuvo en el inicio del proceso y expresó que entre los perjudicados están alrededor de 30 cooperativas de ahorro y crédito. A quienes también les pedían garantías para entregarles exorbitantes sumas de dinero.“Los créditos podían llegar hasta un millón de dólares, es lo que prometían entregar después de recibir el ‘encaje’. Las personas deben desconfiar de estos lugares donde ofrecen entregar dinero de manera rápida”, informó el intendente Álex Valladares.Otro de los afectados, que pidió no ser identificado, es directivo de una cooperativa que denunció que junto a seis socios entregaron 1.200 dólares y a cambio recibirían 100 mil dólares. “Pero nos dijeron que esperen hasta que salga el dinero de una de las petroleras”, expresó el perjudicado.La Policía arrestó a tres sospechosos: Darwin Hidalgo, Jorge Rolando Poveda y Margoth Ocaña, mientras estaban en las oficinas. Según las investigaciones de la Policía, Ocaña sería la dueña del proyecto y quien les ofrecía préstamo a cambio de los bienes.En la audiencia de formulación de cargos la mujer dijo que nunca ofrecía préstamos y que su oficina era inmobiliaria.Marco Riofrío, juez Segundo de Garantías Penales, dictó orden de prisión preventiva para las tres personas implicadas en la presunta estafa.La fiscal Pilar Lozada, junto con la Policía Judicial, reunieron las pruebas necesarias y el juez tomó la decisión. (YIE)