Los policías Cristhian Navas, Dick Morales, José Mosquera y Mauricio Suárez negaron el delito de supuesta extorsión. Incluso uno de ellos manifestó que su “único pecado fue obedecer una orden superior y ser chofer de un vehículo oficial”.
Tres de ellos, a excepción de Morales, fueron reconocidos por Álvaro Lara como los supuestos extorsionadores a quienes los conoció el 13 de octubre cuando fue detenido a raíz de una investigación que se hacía por el robo sistemático en la empresa donde trabaja.
El denunciante reveló que ese día lo llevaron a la Policía Judicial y luego lo sacaron de allí y lo mantuvieron en un vehículo dando vueltas por la ciudad hasta las 18:30, en que les entregó 4.850 dólares de un total de 20 mil que le exigían a cambio de no involucrarlo en el ilícito.
Según el denunciante, los agentes primero le exigieron 40 mil dólares, después le bajaron a 30 y finalmente acordaron en 20 mil.
Como no les dio el faltante, lo llamaban constantemente para que les entregue $ 15 mil.
Por temor denunció la supuesta extorsión y el 7 de noviembre, en acuerdo con los agentes de la Unase, les expresó que les pagaría en un centro comercial, donde tras el pago de 200 dólares detuvieron a los cuatro agentes de la Sección Técnica Antidelincuencial de la Policía.
“FUENTE HUMANA”
Mauricio Suárez mencionó en la audiencia de flagrancia que al denunciante lo conoce hace dos meses aproximadamente porque era una fuente humana o informante.
Indicó también que el señor Lara estaba involucrado en varios robos sistemáticos perpetrados en la empresa donde trabaja, por el cual “hoy nos íbamos a reunir... en vista que nos daría el listado de las personas que estaban involucradas en el hecho”. (CCQ)
“Obedeció orden”
Dick Morales en cambio señaló que solo obedeció la orden de un oficial (Navas) para que lo traslade al centro comercial.
Después de varios minutos se le acercaron unos agentes para detenerlo sin que tenga conocimiento de lo que estaba pasando adentro del mall.
José Mosquera expuso que hace aproximadamente dos meses conocieron que el “señor que está presente estaba desfalcando las bodegas” de una empresa, dedicada al comercio de pollos.
Por este motivo se contactaron con él (Lara), pero les pidió que no le hicieron daño, “que era un padre de familia y que nos daría la lista del personal de ingenieros y trabajadores y los talonarios de los camiones que salían y entraban para que todo sea legal. Es verdad, a veces teníamos contacto telefónico”.
Este sería el motivo por el cual se reunieron en el mall, únicamente para que les entregue la documentación.
Y cuando salía de allí lo detuvieron.
Finalmente Cristhian Navas dijo que salió al mall para entrevistarse con un sargento, quien trabajó en el departamento, porque le daría una información que un tal “Pepe” les facilitaría.
Esperaba contactarse con esas personas cuando a pocos metros escuchó unos ruidos y luego fue sorprendido por los policías de la Unase, quienes lo detuvieron.