Eran las 22:30 del viernes cuando un niño escuchó los gritos de angustia de un hombre que pedía auxilio para que no lo maten.El pequeño informó enseguida a los habitantes que residen cerca a la hacienda Los Milagros, ubicada cerca al recinto Macul, del cantón Mocache, sobre lo sucedido.Inmediatamente los lugareños fueron al sitio para verificar la noticia y encontraron el cadáver de un hombre que tenía amarrado en su cuello el cordón de una bota, con el cual fue estrangulado.Alrededor de las 00:00 arribó agentes de Criminalística junto al fiscal Wilson Almache para realizar el levantamiento del cadáver, el cual fue llevado a la morgue del cementerio general de Quevedo.La Policía comprobó que el occiso presentaba golpes y señas de estrangulamiento. El cuerpo quedó en posición cúbito dorsal, es decir boca abajo, y tenía dos tatuajes en forma de corazón, uno en su mano derecha y otro en su brazo izquierdo.Se desconoce de quién se trata, ya que no portaba ninguna identificación. Varios residente mencionaron que la víctima se dedicaba a lavar carros y otras veces andaba como indigente. Además declararon que se escuchó a un carro y una moto que salieron a toda velocidad del sitio luego de escucharse los gritos de la víctima.El finado permanece en la morgue de Quevedo a la espera de sus familiares. (YGV)
Eran las 22:30 del viernes cuando un niño escuchó los gritos de angustia de un hombre que pedía auxilio para que no lo maten.El pequeño informó enseguida a los habitantes que residen cerca a la hacienda Los Milagros, ubicada cerca al recinto Macul, del cantón Mocache, sobre lo sucedido.Inmediatamente los lugareños fueron al sitio para verificar la noticia y encontraron el cadáver de un hombre que tenía amarrado en su cuello el cordón de una bota, con el cual fue estrangulado.Alrededor de las 00:00 arribó agentes de Criminalística junto al fiscal Wilson Almache para realizar el levantamiento del cadáver, el cual fue llevado a la morgue del cementerio general de Quevedo.La Policía comprobó que el occiso presentaba golpes y señas de estrangulamiento. El cuerpo quedó en posición cúbito dorsal, es decir boca abajo, y tenía dos tatuajes en forma de corazón, uno en su mano derecha y otro en su brazo izquierdo.Se desconoce de quién se trata, ya que no portaba ninguna identificación. Varios residente mencionaron que la víctima se dedicaba a lavar carros y otras veces andaba como indigente. Además declararon que se escuchó a un carro y una moto que salieron a toda velocidad del sitio luego de escucharse los gritos de la víctima.El finado permanece en la morgue de Quevedo a la espera de sus familiares. (YGV)