Aída Beatriz Fuentes Sandoval fue velada en su vieja barriada, en las calles 28 y Medardo Ángel Silva, suburbio de Guayaquil.
La víctima, llamada cariñosamente “Bacha”, habitó en el lugar desde que viajó a la urbe porteña, hace más de veinte años, hasta que decidió cambiarse a la cooperativa 5 de Junio, en Durán.
Fuentes habitaba junto a su conviviente, Pablo Enrique Cruz Fabara, de 45 años, quien es el presunto autor de su muerte, la madrugada del pasado lunes, en su domicilio.
Fuentes Sandoval falleció tras recibir una herida de arma blanca en el tórax, que atravesó su cuerpo, y varios cortes en sus manos y partes de su abdomen.
Los familiares señalaron que los diez años de relación que tuvo la pareja fueron llenos de discusiones y agresiones. Una hermana de la occisa comentó que “las peleas eran fuertes. Ella no se dejaba y forcejeaban. Una vez la vi con el ojo negro por los golpes”. “Bacha” no tuvo hijos con Cruz. Ella solo tuvo una hija, Jimena Ureta, de 25 años, en su primer compromiso. La joven tiene tres hijos, de 9, 7 y 6 años, quienes eran la adoración de su madre, según comentó la pariente.
Algunos allegados no recuerdan cómo Aída se conoció con Pablo, pero sostuvieron que al principio era una persona tranquila y que se ganó el cariño de los familiares.
Unas amigas de la fallecida comentaron que Pablo Cruz, quien fue detenido tras el crimen, tenía antecedentes penales, pero en la página web del Ministerio del Interior no registra prontuario delictivo.
Pablo Enrique, según los parientes de “Bacha”, trabajaba como vendedor de celulares cerca del mercado San Vicente Paúl, ubicado en el suburbio porteño.
El principal sospechoso también resultó herido en el hecho. Según una fuente policial, Cruz conversó con una doctora del hospital Abel Gilbert Pontón, donde fue trasladado bajo custodia de agentes del orden.
El informante comentó que Palo Enrique señaló que fue su esposa quien lo atacó primero, pero los familiares no creen esa versión.
Jimena sostuvo que su mamá estuvo reunida con unos parientes en la 29 y la Q la noche del pasado domingo. “Después llegó Pablo y después de la 01:00 la despertó para llevársela”, precisó.
Otra pariente, quien pidió la reserva, agregó que “él (Cruz) le insistió para que vayan a tomar a la casa, pero un hermano de ella le dijo que no, que mejor venga aquí (donde la velaron), aunque la Bacha no quería ir a ningún lado”.Además, “parece que él tenía planeada su muerte. Quería llevarla como sea. No le importó que ella (Fuentes) le diga que era muy tarde y lejos para viajar a esa hora”, concluyó la allegada.
Despertó a su hermano antes de morir
El día de los hechos, “Bacha” y su conviviente fueron acompañados por Luis, un hermano de la víctima, hasta Durán.
Según los parientes, Luis se acostó a dormir porque estaba cansado, pero se despertó cuando Aída Beatriz caminó hasta su cama y comenzó a llamarlo.
El consanguíneo observó a su hermana, quien sangraba, y corrió a quitarle el cuchillo a Cruz. Mientras esto sucedía, la víctima gritó el nombre de su otro hermano, Édwin, por tres ocasiones.
El familiar habita frente a su casa y corrió de inmediato para ver qué ocurría. “Cuando llegó a la casa estaba cerrada con seguros por dentro y tuvo que tumbarla”, contó una sobrina de la fallecida.
La allegada señaló que “ahí lo cogieron y la Policía lo llevó al hospital”. Hasta el cierre de esta edición, la víctima seguía en la casa de salud con pronóstico reservado.
“Bacha” será sepultada al mediodía de hoy en el camposanto Jardines de Durán, en el sector El Arbolito.