La parálisis en el rostro es una lesión del nervio facial. Este es un nervio mixto y doble de la cara, que se encarga de cuatro tipos de funciones: movilidad de los músculos de un lado de la cara, del lado derecho o del izquierdo; controla también un músculo muy pequeño del oído, que se encarga de amortiguar los ruidos muy fuertes; controla las lágrimas y la saliva; y finalmente se encarga del gusto, en la parte anterior de la lengua.
“Se suele pensar que las molestias que produce una parálisis facial son pasajeras y no es necesario acudir al especialista, es ahí cuando la situación se agrava más”, indicó Paola Merizalde, fisioterapista.
Se debe tomar en cuenta ciertos síntomas que son frecuentes en la mayoría de pacientes que presentan esta lesión, como por ejemplo: ausencia de la movilidad voluntaria de los músculos de una mitad de la cara, observándose esa mitad flácida, sin arrugas ni surcos; o no se puede cerrar el ojo; o se desvía la boca hacia el lado y hacia abajo de la mitad de la cara afectada.
También se presenta dolor en el oído cuando se produce un ruido fuerte; ausencia de sensibilidad del conducto del oído de ese lado; ausencia de lágrimas, de saliva en la mitad de la boca afectada y del gusto en la parte anterior de la lengua, en la mitad de la cara que está paralizada.
“En ocasiones los síntomas no son tan intensos, pero se puede iniciar con un hormigueo del rostro”, manifestó la fisioterapista, quien afirma que la mayoría de casos de parálisis facial son producidos por el estrés, el nerviosismo o serias contrariedades.
“No solo le ocurre a personas adultas, también se han presentado casos de adolescentes, lo que indica que los niveles de estrés no tienen edad”, mencionó.
La especialista manifiesta que es recomendable realizar rehabilitación para devolver la movilidad a los músculos que han sido afectados.
EL MÉDICO RECOMIENDA
Es importante poner mucha atención a los síntomas que se presentan.
Por lo general sentir un hormigueo en el rostro se considera algo que pasará en horas o días, pero es uno de los primeros síntomas en presentarse para desencadenar una parálisis facial.
Se debe desechar el mito de que los cambios bruscos de temperatura producen parálisis facial, pues estudios científicos demostraron que esta hipótesis carece de veracidad.
Al no hacer caso a pequeñas señales que nos envía el cuerpo, estamos dejando que la lesión del nervio facial avance y posteriormente la recuperación será más extensa.
El caso
Lilian Herrera, de 58 años, sufrió parálisis facial hace cerca de dos años.
“Todo empezó cuando mis nervios se pusieron de punta por problemas y estrés, desde ahí comencé a sentir cierto hormigueo en mi cara”, comentó.
Esta fue razón suficiente para acudir al especialista, quien le recomendó utilizar ortiga para recuperar la movilidad en la cara. “Hice lo que me dijo, sentía alivio, pero otra vez volvían los síntomas”, indicó.
Posteriormente acudió a rehabilitación y sintió una gran mejoría. Sin embargo, cuando está frente a situaciones que le provocan estrés o nerviosismo, su rostro paga las consecuencias.
“No puedo pronunciar bien las palabras o absorber... Trato de controlarme, pero se me hace imposible”, explicó.
Secuelas
Las secuelas suelen persistir cuando la parálisis es muy evidente y el paciente sufre diabetes o hipertensión. Algunos pacientes no controlan las lágrimas, que brotan a menudo de forma espontánea durante la masticación. También se pierde en cierto grado la expresión facial.
Consejos
Verse constantemente en el espejo es recomendable, para ver el progreso o por el contrario el retroceso de la parálisis facial.
Para recuperar la movilidad de los músculos, los pacientes deben realizar rehabilitación con el especialista y también solos en casa.
Es recomendable consumir alimentos dulces, ácidos y salados para devolver la sensibilidad a la lengua.
Cinco preguntas básicas
¿Qué pasaría si el nervio facial deja de actuar?
Se perdería la movilidad del rostro, es decir no se tendría respuesta mímica en la cara. En estos casos no se puede demostrar felicidad o tristeza a través de los gestos faciales, porque el rostro está paralizado.
¿Es una afectación hereditaria?
La lesión del nervio facial no tiene que ver con los genes. Se produce repentinamente y por diversas causas.
¿En qué consiste el tratamiento?
Lo más común es el empleo de antiinflamatorios y masajes faciales, pero también es de gran importancia la autoterapia, con mímicas.
¿La parálisis facial se cura totalmente?
Con una oportuna rehabilitación puede curarse totalmente. Sin embargo hay casos en los que quedan algunas leves secuelas, como espasmos en el rostro.
¿Se puede repetir la parálisis más de una vez?
Existen casos en los que la parálisis se ha repetido en más de una ocasión, a pesar del tratamiento.