Tal vez por temor a represalias, los familiares no quieren revelar por qué y quiénes asesinaron a un adolescente de 15 años, en las inmediaciones de la escuela Múnera, ubicada en el sector de Fertisa, del Guasmo Oeste.
Una tía del fallecido solo dijo que su sobrino estaba jugando en una cancha, situada a pocos pasos de su vivienda.
Unos supuestos amigos llegaron al sitio y presumiblemente se lo llevaron con engaños.
A los pocos minutos de salir de su barrio, el menor de edad fue ejecutado de un tiro en la cabeza.
La brigada de Homicidios llegó al sitio y trasladó el cadáver al anfiteatro de la policía.
Según otra allegada, la víctima cursaba el cuarto año en un colegio del sector. En su tiempo libre se dedicaba a la albañilería y aspiraba a culminar sus estudios para convertirse en mecánico.
La pariente también mencionó que en el sector donde ocurrió el crimen existen bandas que tienen en zozobra a los lugareños.
“Era muy cariñoso con mi mamá”, dijo la familiar. Además, agregó que su sobrino no recibió atención inmediata, a pesar de que clamaba por ayuda.
La mujer señaló que no descarta que el crimen haya sido por robarle.