14 años habían pasado desde aquel 25 de enero de 1998 cuando Barcelona logró el campeonato de 1997, pero gracias a los ocho puntos de ventaja que anoche le sacó al Emelec, es el nuevo campeón del Ecuador.
Al fin la ansiada estrella 14 “amarilla”, la campaña de “Vamos por la 14”, llegó a su fin y eso sin jugar tres partidos, uno ante el Olmedo el sábado y los dos de las finales que por ganar las dos etapas no fueron necesarios.
Han pasado 14 años y los hinchas “canarios” al fin pueden gritar que Barcelona es campeón.
Mire a su lado y encontrará camisetas “amarillas” por doquier y no se sorprenda de que esto sea de largo. Solo Barcelona es capaz de que todos seamos iguales en Ecuador.
El lustrabotas, el gerente general, el blanco, el negro, el del oficialismo y el de la oposición... a todos ellos una sola palabra los hace que estén en el mismo nivel: Barcelona.
Largo camino
Los ocho puntos que anoche le sacó Barcelona a Emelec arrancaron en el 2011 en la segunda etapa del torneo, cuando los hermanos Antonio y Luis Noboa se hicieron cargo del equipo y construyeron un sueño que era el mismo de todos los que siguen al Ídolo.
Barcelona no es solo un equipo de fútbol, su nombre en Ecuador es un sentimiento y sin ser alarmistas podemos decir que hasta es una religión.
Los barcelonistas a falta de un partido en esta etapa están de fiesta. Cuando hizo el gol el Deportivo Quito, millares frente al televisor de la señal de Teleamazonas dieron la vuelta olímpica.
¿Dónde estaban?
Desde las 18:30 los jugadores de Barcelona fueron llegando a la concentración, se reunieron para ver el partido, comieron algo y luego el encuentro arrancó. Ellos estaban igual que los millares de fanáticos dentro y fuera del país.
Todos estaban sentados escuchando a los comentaristas del encuentro entre D. Quito y Emelec. Cuando a los nueve minutos Penilla metió el gol, la celebración se prendió entre los jugadores al igual que en todo el país. Si el empate era bueno para festejar la 14, la anotación ponía a Barcelona más campeón y faltando una fecha.
A partir de ese momento el festejo fue a lo grande, los jugadores salieron y los aficionados comenzaron a llegar al estadio Monumental. La vuelta olímpica imaginaria estaba lista, la espera había terminado: Barcelona es campeón y sin jugar la final.
Hasta el cierre de nuestra edición todo el país celebraba y esto recién empieza porque el sábado el festejo será “con todos los juguetes” y con un estadio a reventar.
Muchos hasta ahora no llegan aún a la casa.
Señal abierta para ver vuelta olímpica
Redacción Guayaquil
El presidente de la República, Rafael Correa, en su cuenta de Twitter @mashirafael informó lo siguiente: “Hola todos. Agotadas entradas para ver a Barcelona. Gente duerme afuera. Hemos pedido a TC y Gama que abran señal para Guayaquil”.
Las mencionadas televisoras cedieron a la solicitud presidencial, a pesar de que perderán alrededor de 200.000 dólares. Sin embargo se ratificó que abrirán la señal del juego del sábado entre Barcelona y Olmedo y de esa forma la inmensa hinchada “torera” podrá ver por la pantalla chica la anhelada vuelta olímpica. Cuando se conoció ese anuncio, los revendedores que adquirieron los boletos entre lunes y martes rebajaron ostensiblemente los precios de los boletos que oscilaban entre los 25 y 30 dólares para el sector de general.
El tuit enviado por el mandatario tuvo en pocos minutos más de 1260 RT. Correa, seguidor confeso del Emelec, además escribió: “Sabemos de la alegría popular. Felicidades”. (PLV)