El bebé prematuro de 25 semanas fue dado por muerto en una casa de salud de Pilar, 50 km al norte de Buenos Aires.Néstor Quiñones, director del hospital público de Derqui (30 km al noroeste de Buenos Aires), donde ahora está ingresado el menor, llamado Santino, dijo a la prensa que su estado de salud "es delicado" y que padece una "hemorragia cerebral".El profesional detalló que "es un bebé prematuro, de 25 semanas de gestación, que nació con 660 gramos y se encuentra actualmente en 550 gramos".La madre del niño, Gisele Franco, relató que en el consultorio la ginécologa le dijo que "el bebé nació muerto; lo puso en una chata (recipiente para las necesidades de los enfermos), lo tapó con un trapo verde y lo puso en el piso, debajo de una mesada"."Yo estaba en shock", señaló la mujer al canal C5N, y agregó que fue su mamá, Isabel, "la que se dio cuenta de que el bebé estaba vivo porque se movía".El episodio se produjo meses después del caso de una niña prematura de seis meses de gestación y 840 gramos que fue hallada viva en la morgue de un hospital de la provincia de Chaco (norte).La nena, que sobrevivió 12 horas en la refrigeradora de la morgue hasta que su mamá advirtió que se movía, superó un paro cardiorrespiratorio, convulsiones, hemorragias e infecciones y fue dada de alta en septiembre pasado.
El bebé prematuro de 25 semanas fue dado por muerto en una casa de salud de Pilar, 50 km al norte de Buenos Aires.Néstor Quiñones, director del hospital público de Derqui (30 km al noroeste de Buenos Aires), donde ahora está ingresado el menor, llamado Santino, dijo a la prensa que su estado de salud "es delicado" y que padece una "hemorragia cerebral".El profesional detalló que "es un bebé prematuro, de 25 semanas de gestación, que nació con 660 gramos y se encuentra actualmente en 550 gramos".La madre del niño, Gisele Franco, relató que en el consultorio la ginécologa le dijo que "el bebé nació muerto; lo puso en una chata (recipiente para las necesidades de los enfermos), lo tapó con un trapo verde y lo puso en el piso, debajo de una mesada"."Yo estaba en shock", señaló la mujer al canal C5N, y agregó que fue su mamá, Isabel, "la que se dio cuenta de que el bebé estaba vivo porque se movía".El episodio se produjo meses después del caso de una niña prematura de seis meses de gestación y 840 gramos que fue hallada viva en la morgue de un hospital de la provincia de Chaco (norte).La nena, que sobrevivió 12 horas en la refrigeradora de la morgue hasta que su mamá advirtió que se movía, superó un paro cardiorrespiratorio, convulsiones, hemorragias e infecciones y fue dada de alta en septiembre pasado.