Mark y Cindy Hill prometieron permanecer con los pies en el suelo y no dejar que la gigantesca ganancia inesperada de 293,7 millones se les suba a la cabeza, en una rueda de prensa en su instituto local en Dearborn, Missouri."Somos personas normales, tan normales como el resto. Simplemente tenemos un poco más de dinero", afirmó Cindy Hill a los reporteros.Los Hill, que al parecer tienen tres hijos y una hija adoptada, afirman que están tratando de procesar lo que pasó y que no han pensado mucho sobre lo que van a hacer con las ganancias."Creo que vamos a tener una muy buena Navidad", afirmó Cindy Hill, de 51 años."Vamos a irnos de vacaciones con todos nuestros hijos y nietos. Y creo que vamos a crear cuentas para todos los hijos, nietos, sobrinas y sobrinos para la universidad".La familia también planea donar una cantidad sustancial de sus ganancias para caridad, afirmó Hill, añadiendo "¿cuánto necesita una persona?"El ganador del otro boleto afortunado, que fue comprado en Arizona, no ha sido anunciado.La fiebre de la lotería poco antes del sorteo llevó a que se vendieran hasta 160.000 boletos por minuto, según informaciones de la prensa.Otros 8,9 millones de jugadores ganaron premios menores, hasta un total de 131 millones de dólares.Nadie había ganado el premio de Powerball, disponible en 42 estados, el distrito de Columbia y las islas Vírgenes de Estados Unidos, desde el 6 de octubre pasado, aumentando el pozo de forma sustancial para aquellos que detentaran la mágica combinación de seis números.Las posibilidades de ganar eran de una en 175,2 millones, comparado con una opción entre un millón de ser alcanzado por un rayo cada año.Los ganadores de lotería en Estados Unidos, al contrario de los europeos, están sujetos a impuestos.A los afortunados se les da la opción entre pagar todo en una sóla suma o extender los pagos en pequeñas cantidades a lo largo de varios años.
Mark y Cindy Hill prometieron permanecer con los pies en el suelo y no dejar que la gigantesca ganancia inesperada de 293,7 millones se les suba a la cabeza, en una rueda de prensa en su instituto local en Dearborn, Missouri."Somos personas normales, tan normales como el resto. Simplemente tenemos un poco más de dinero", afirmó Cindy Hill a los reporteros.Los Hill, que al parecer tienen tres hijos y una hija adoptada, afirman que están tratando de procesar lo que pasó y que no han pensado mucho sobre lo que van a hacer con las ganancias."Creo que vamos a tener una muy buena Navidad", afirmó Cindy Hill, de 51 años."Vamos a irnos de vacaciones con todos nuestros hijos y nietos. Y creo que vamos a crear cuentas para todos los hijos, nietos, sobrinas y sobrinos para la universidad".La familia también planea donar una cantidad sustancial de sus ganancias para caridad, afirmó Hill, añadiendo "¿cuánto necesita una persona?"El ganador del otro boleto afortunado, que fue comprado en Arizona, no ha sido anunciado.La fiebre de la lotería poco antes del sorteo llevó a que se vendieran hasta 160.000 boletos por minuto, según informaciones de la prensa.Otros 8,9 millones de jugadores ganaron premios menores, hasta un total de 131 millones de dólares.Nadie había ganado el premio de Powerball, disponible en 42 estados, el distrito de Columbia y las islas Vírgenes de Estados Unidos, desde el 6 de octubre pasado, aumentando el pozo de forma sustancial para aquellos que detentaran la mágica combinación de seis números.Las posibilidades de ganar eran de una en 175,2 millones, comparado con una opción entre un millón de ser alcanzado por un rayo cada año.Los ganadores de lotería en Estados Unidos, al contrario de los europeos, están sujetos a impuestos.A los afortunados se les da la opción entre pagar todo en una sóla suma o extender los pagos en pequeñas cantidades a lo largo de varios años.