Unas 500 personas enviaron imágenes a la singular competición, que este año buscaba "el edificio más feo", "el peor cartel de una tienda" y "la vista más depresiva desde el trabajo", entre otros.Los únicos requisitos fueron enviar la fotografía con un mínimo de resolución y disponer de lo que la organización considera "una visión divertida" hacia el entorno urbano.En tono irónico, la convocatoria realizó un llamamiento a los habitantes de Londres para destacar los elementos que todos los días ven pero que nunca aparecen en los folletos turísticos por su falta de estética.Los buscadores de la fealdad londinense, que tuvieron que superar el alto listón dejado por la edición anterior -donde se premió como peor cartel el de una tienda de kebabs llamada "Abra Kebabra"- recibieron hoy el premio en una ceremonia en la galería KK Outlet, al este de la ciudad.En la categoría de "edificio más feo", fue premiada Naomi Roux por su "Misterioso bloque con azotea paranormal" de Stratford, cerca del parque olímpico, en el que puede verse un rascacielos de cemento gris con una curiosa estructura circular en su azotea parecida a una torre de control aeroportuaria."El nombre más feo de una tienda" fue para una tintorería, retratada por Barbara Cummings, que utilizó un juego de palabras con tono sexual para lavar en seco, "me pones limpio".Por su parte "las peores vistas" fueron las retratadas por Richard Lambert en "Tapia y andamio", una imagen con la que compartió su visión de ladrillo y metal que cada día le acompaña desde su oficina.