Con plegarias, deseos de recuperación y vigilias, miles de venezolanos esperaban ayer por tercer día consecutivo noticias del presidente Hugo Chávez, que -según el Gobierno- está “estable” tras una cirugía de urgencia por el cáncer que padece y que podría abortar su extenso período en el poder.
El Gobierno está dando cada vez más señales de que el popular líder socialista de 58 años, que fue operado el martes en La Habana, podría no llegar a asumir el 10 de enero el nuevo mandato de seis años que ganó en las elecciones de octubre tras forzar al máximo su debilitado cuerpo.
El vicepresidente Nicolás Maduro insistió el miércoles en lo “complejo” del posoperatorio que enfrenta el mandatario y el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, aseguró que el pueblo debía comprender si no estaba recuperado antes de esa fecha.
“Debe estar bien malito. Pienso que a veces no pueden decir toda la verdad. Estoy esperando y pidiendo a Dios que no se lo lleve”, dijo Francisca Escalona, una trabajadora doméstica de 45 años que simpatiza con el presidente.
Pero los temores de los venezolanos aumentan con rumores de posibles complicaciones que derivarían en la muerte de Chávez.
El portal web del diario Últimas Noticias de Paraguay (www.ultimahora.com) publicó ayer que a Chávez le quedarían tres meses de vida, según el médico venezolano José Marquina.
“Siempre dije desde un principio que en diciembre era cuando se iba a deteriorar y mostrar señales graves (en la salud de Chávez), y antes de abril vamos a ver un desenlace fatal del presidente de Venezuela. Como médico hay que ser claro y honesto, es una situación bastante difícil y triste”, dijo en una entrevista para la radio Primero de Marzo.
Marquina indicó que es evidente que Chávez está afrontando la fase terminal de la enfermedad, porque ya fallaron tres cirugías, la quimioterapia, radioterapia y lo que se busca con la cirugía es evitar la parálisis del presidente, así como aliviarle el dolor.
Dijo que si Chávez supera las 72 horas críticas del posoperatorio en Cuba, vivirá unos tres meses más.
Con presión baja
Marquina explicó que la cirugía consistió en removerle dos vértebras y reemplazarlas con tornillos y prótesis externas e injerto de huesos, debido a que el cáncer se tomó esa área de la pelvis.
“La operación fue prolongada y Chávez presentó bastantes complicaciones después del término. Ahora tiene ventilación mecánica y está con presión baja”, precisó Marquina.
Al parecer, los médicos están preocupados de que la infección que presenta ahora sea en el lugar donde se le hizo el injerto. El delicado estado del mandatario se debe principalmente a que su sistema inmunológico está muy comprometido.
NICARAGUA PIDE POR EL LÍDER BOLIVARIANO
Creyentes católicos y musulmanes se unieron en Nicaragua en un acto inédito para rogar “amor” y “compasión” a Dios por Chávez, quien fue sometido a una cuarta operación para tratarle una reaparición del cáncer detectado en junio de 2011.
El acto religioso se efectuó en una Iglesia católica, en la que los feligreses, en su mayoría miembros del Gobierno y diputados, depositaron flores y velas ante una foto del presidente Chávez colocada en el púlpito y flanqueada por una bandera de Venezuela.
Miembros de la comunidad musulmana de Managua asistieron a la iglesia para unirse a las plegarias.
El iman de la mezquita islámica de Managua, Sheikh Nasef, elevó su plegaria desde el púlpito para Chávez, a quien llamó “salvador de todos los pobres” de Venezuela, de Latinoamérica y de los palestinos.
“Oh Dios, sánalo y consérvalo con salud y prosperidad (...) aleja todo mal y toda cosa negativa”, rogó Nasef.
“De verdad como cristianos tenemos que desearle al presidente que se cure y que el Gobierno mantenga informado como lo está haciendo al país. Que ojalá se recupere y que venga a asumir su responsabilidad como jefe del Estado”, dijo Ismael García, un diputado de oposición en Venezuela.
El alto mando militar y los más cercanos ministros de Chávez participaron la noche del miércoles en una misa en un complejo de las fuerzas armadas para pedir por su salud. Para el jueves se planificaban más manifestaciones religiosas y vigilias por la recuperación del “Comandante-Presidente”.
Si Chávez no pudiera asumir, Venezuela iría a nuevas elecciones dentro de 30 días, una situación que podría enfrentar al candidato designado por el propio mandatario, el vicepresidente Nicolás Maduro, con el opositor Henrique Capriles, quien fue derrotado por el presidente en las elecciones de octubre pasado.