Franklin Jurado Ticse, de 16 años, no recuerda el momento en que el automóvil conducido por Antonio Herrera Escobar se estrelló contra su vivienda, debido a que estaba dormido.
Eran las 17:00 del miércoles cuando se registró el accidente en el kilómetro 14 de la vía a Samborondón, a la altura del recinto Santa Martha. En el inmueble afectado, construido de madera, solo se encontraba el menor de edad. Su padre, Enrique Jurado, estaba trabajando en los cultivos de una hacienda. En tanto que su hermano de 10 años permanecía en el hogar de una tía.
El vehículo de Herrera iba en dirección hacia La Aurora. El conductor descuidó el control del volante, invadió el carril en sentido contrario y luego impactó la casa de Jurado. Primero destruyó la fachada, después arrasó con la sala y al penetrar en el cuarto de Franklin golpeó su cama.
El joven salió despedido hacia el terreno baldío que está en la parte posterior del inmueble. Afortunadamente la caída de la víctima fue amortiguada por el colchón. Por ello, Enrique cree que si su hijo no hubiera estado durmiendo cuando todo ocurrió, ahora estaría muerto.
Franklin recordó que llegó a su casa dos horas antes del percance. Dijo que desde el mediodía había permanecido junto a unos compañeros del colegio en el centro de Samborondón y cuando regresó a su hogar estaba muy agotado. Por ello no se sentó a ver televisión como acostumbra, sino que se duchó y se acostó a descansar.
A pesar de que el chico no falleció, sí resultó con una lesión en el cuello, moretones en el rostro y rasmillones en las extremidades.
La víctima fue trasladada a la clínica Kennedy de Samborondón y fue dada de alta a las pocas horas. No obstante, debe utilizar durante diez días un collar ortopédico.
Tras el incidente, los moradores del recinto Santa Martha capturaron a Antonio Herrera Escobar, cuando trató de ocultarse en su vivienda, en los alrededores de la localidad. En el auto de Herrera se encontraron varias botellas de cerveza, lo cual aumentó la indignación de los lugareños.
El conductor fue entregado a los agentes de la Comisión de Tránsito del Ecuador, quienes lo trasladaron a la Prevención Sur, en Guayaquil. Allí fue sometido a una prueba de alcoholemia, la cual dio positivo. Antonio tenía 2,69 gramos de alcohol por litro de sangre. (BHP)