Diane Rodríguez, la primera candidata transexual del Ecuador, anhela promover leyes de inclusión social y parar la discriminación que ella sufrió en su adolescencia.
La trans, aspirante a asambleísta por el distrito 3 de la provincia del Guayas por el movimiento Ruptura, lista 25, viste de manera sencilla. Casi no se maquilla, pero en un bolso grande donde guarda documentos y las llaves de su departamento donde vive con su novio, lleva un polvo compacto y un lápiz labial para retocarse un poco, en caso que le toque dar una entrevista.
Diane recoge su larga, negra y ondulada cabellera para que la gente la pueda reconocer mientras camina por la ciudad. Debido a problemas de salud solo usa sandalias, los tacos altos le están prohibidos. Quisiera que sus piernas fueran rectas y por eso prefiere ponerse pantalones.
Se considera católica como su madre, pero con la diferencia que no asiste a las iglesias.
Encuentro con su madre
La activista Glbti (Gays, Lesbianas, Bisexuales, Transexuales, Inter) confesó que ahora que se introdujo en el mundo de la política el poco tiempo del que dispone lo comparte con su madre y dos hermanos a quienes visita en la ciudadela El Recreo, de Durán, donde creció. Cuando Diane se dirige a la casa de su mamá lo hace por los estrechos callejones de la ciudadela, mientras saluda con los vecinos.
La semana pasada, durante un encuentro con su progenitora, quien la trajo al mundo el 16 de marzo de 1982, fue recibida con un fuerte abrazo por ella. Madre e hija no se veían desde hace quince días por lo que la emoción las embargó.
Doña Yolanda había preparado un menestrón de carne y arroz con pollo a la Coca Cola. Pero antes que la comida fuera servida a la mesa, Diane destapó las ollas para percibir el aroma a frijoles, una costumbre que no olvida. “¡Qué rico!”, exclamó.
“A mi mamá todo lo que cocina le sale sabroso, ella tiene el toque manabita”, dijo la candidata.
Mientras Yolanda mira a su hija con cariño comenta que le costó aceptar su condición sexual “me resigné, además amo a mi hija”.
En este sentimental encuentro ambas recordaron aquellos tiempos cuando Diane fue un niño y adolescente, reminiscencias que quedaron plasmadas en varias fotografías guardadas en un álbum.
“De niño, cuando era Luis Benedicto (su nombre como varón), solía recorrer todo El Recreo. Lo hacía en bicicleta y en compañía de mis amigos de barrio. Cuando llegábamos al pie del río nos bajábamos a pescar”, señaló Diane, a la vez que contemplaba sus fotos.
Doña Yolanda, manabita de 55 años, que se dedica a la costura y a los quehaceres domésticos, en ciertos momentos de nostalgia añora el rostro de su hijo Luis Benedicto, aquel adolescente alto, delgado, bien parecido, respetuoso y divertido, que en ciertas ocasiones se escapaba para distraerse en los juegos electrónicos de las tiendas y que, de un momento a otro, desapareció. “Son cosas del destino, pero Diane es una persona que se ha ganado el respeto, además le ha gustado luchar mucho para salir adelante. Estoy contenta y le deseo lo mejor”, señaló.
VÍCTIMA DE LA MARGINACIÓN
Reveló que durante sus estudios de secundaria soportó crueles burlas y maldades que le hacían sus compañeros del colegio Vicente Rocafuerte al percatarse de su orientación sexual. Ellos le botaban su mochila, rayaban sus cuadernos, le ponían chicles en el cabello o lo esperaban a la salida del plantel para pegarle. “Fue horrible, recuerdo que Portazo y Sangurima, dos compañeros de aula, eran quienes me defendían. Siempre estaré agradecida con estos chicos. Me gustaría saber cómo están, estas son cosas que uno nunca se olvida”, expresó.
Sus primeras “travesuras” trans las hizo fuera de casa, cuando trabajaba en un banco. A la salida, cuando tenía una invitación a alguna reunión de amigos, era cuando se maquillaba y se vestía con ropa de mujer. En algunas ocasiones su madre le encontró manchas de lápiz labial entre sus ropas. “Creí que mi hijo andaba con alguna ‘vieja’, pero no imaginé la realidad”, indicó doña Yolanda Zambrano.
De lo único que se arrepiente es de haberse inyectado silicona líquida en su cuerpo, porque teme que esta sustancia en algún momento llegue al torrente sanguíneo y le cause la muerte.
“Antes no había otra posibilidad de amoldar el cuerpo, ni tampoco información sobre el daño que causa la silicona. Me arrepiento de habérmela puesto y lo peor de todo es que nadie me la quiere sacar”, dijo.
Hace varios años Diane se independizó, trabajó en un banco, en un hotel y en un empresa de autos. Por su firme convicción y defensa a los derechos Glbti fue designada por sus compañeras como presidenta de la fundación Silueta X. Estudia sicología en la Universidad Estatal de Guayaquil. Domina el tema de la orientación sexual y género, charlas que imparte en diferentes instituciones.
Diane es la primera trans que demandó al Registro Civil para cambiar sus nombres de masculino a femenino y la primera en estudiar en la Universidad Católica el Programa de Gobernabilidad y Gerencia Política. Admira a la lojana Matilde Hidalgo de Procel, a quien considera su “ídolo”, por haber sido la primera mujer en graduarse de una escuela secundaria, la primera en obtener un Doctorado en Medicina, la primera en votar en una elección democrática en Sudamérica.
ACTIVIDADES Y PROPUESTAS
La idea de ser la primera candidata transexual le agrada, sin embargo Diane aclaró que no solo por ser trans está postulada para la Asamblea. En caso de ocupar una curul promoverá leyes de inclusión social no solo para los grupos Glbti, también para las etnias y otras minorías de la sociedad. También ofrece trabajar por la descentralización en el Guayas, “pues es común que gente de los cantones venga a Guayaquil por los hospitales, estudios y empleo”, señaló. Cree que se debe fomentar la institucionalidad en las localidades.
Hasta el momento varias personas se han mostrado a favor de la candidatura de Diane Rodríguez, entre estas un “anónimo”, quien se ofreció diseñarle un sitio web para su campaña. La persona no quiso que se revelaran sus datos. “Me siento muy contenta de que haya gente que apoye este proceso de derechos humanos”, indicó Rodríguez. Asimismo, dijo que la visiten en su sitio web www.dianerodriguez.net en donde encontrarán sus propuestas, así como en Facebook y Twitter.
“Existen varios procesos que aún no se han tomado en cuenta como: las personas con enfermedades catastróficas, personas de la tercera edad, niños y niñas, jóvenes, afrodescendientes, montubios, indígenas, etcétera, por los cuales voy a trabajar”, indicó Rodríguez.