Un maestro de cocina pasa momentos difíciles lejos de sus seres queridos, a quienes perdió de vista hace treinta años. Desde hace quince, vive en la casa de una familia en Durán, pero por su actual estado de salud, en este instante necesita reencontrarse con sus familiares, pues requiere una operación en la próstata.
José Antonio Loor Ureta, de 80 años, dijo que nació en Manabí, tiene un hijo y dos hermanos varones de quienes desconoce su paradero.
“Mi hijo se llama Mariano Loor Aveiga y mis hermanos varones: Jorge Loor Ureta y Marco Posligua Ureta. Aquí en Guayaquil vivía mi hermana Rosa Posligua Ureta, pero creo que se cambió”, señaló el octogenario.
Hace dos meses presentó un fuerte dolor en sus caderas, producto de una caída que tuvo.
“Me operaron en el hospital Guayaquil y me pusieron unos fierros. Quiero que mis hermanos me vengan a ver”, comentó José Antonio, quien no puede contener el llanto al no poder valerse por sí mismo debido a su discapacidad.
Con dolor recuerda que trabajó por muchos años en un restaurante, donde preparaba platos típicos. Pero cuando fue despedido sus patrones no le dieron un solo centavo. Debido a esto se desfinanció al punto de no tener dónde vivir.
Pero Gloria Vásquez y su esposo Kelvin Parrales hace quince años se compadecieron de su situación y le dieron posada en su casa, ubicada frente al cementerio Jardines de Durán.
La bondadosa pareja, que tiene una niña especial, le adecuó un pequeño dormitorio en el zaguán de su vivienda. En el estrecho sitio le colocaron una cama de plaza y media para que duerma.
En estos momentos críticos, José necesita la atención especial de sus allegados, porque a la pareja de esposos ya no le alcanza el tiempo para cuidarlo.
“Tenemos una hija especial, además atendemos un negocio. Por eso deseamos de corazón encontrar a los familiares del señor para sentirnos ayudados”, manifestó Gloria.
“No puede caminar solo por la operación en sus caderas y hay que llevarlo constantemente al hospital. Además se necesita dinero para los gastos de traslado y para el tratamiento de su dolencia y la operación de la próstata. Sería bueno que su hijo y hermanos aparecieran ya que José Antonio necesita mucha ayuda ”, explicó la señora.
AYUDA
José Antonio Loor Ureta anhela encontrar a sus familiares. Si usted, amigo lector, conoce el paradero de los parientes del octogenario puede contactarse al 095-988-4864 o al 04-219-5612.
Debido a su situación, requiere de una silla de ruedas, colchón, andador, ventilador, sábanas y colchas.