Estudiar los movimientos de su víctima, acercarse para entablar una conversación, libar, ecopolaminar a la persona y finalmente conducirla hasta su vivienda para sustraerle sus bienes era el modus operandi que supuestamente utilizaba una banda de colombianos, compuesta por dos mujeres y tres hombres.
La noche del miércoles varios agentes policiales llegaron hasta el hostal Oriente, localizado entre las calles Juan Larrea y Checa, en el centro de la capital, donde se hallaba hospedada una de ellas.
Cuando los agentes ingresaron al inmueble encontraron a una mujer, quien fue identificada por el afectado que puso la denuncia, luego de haber caído en las redes de dos chicas, que abusaron de su confianza y le arrebataron sus pertenencias, aprovechándose de su inconsciencia, provocada por la escopolamina que le colocaron en una de las tantas bebidas que consumieron.
En poder de la joven se halló un frasco de plástico que contenía una sustancia líquida de color celeste. Probablemente ese mismo líquido fue el que se utilizó para drogar a la víctima, quien bebía en un bar de la zona rosa.
La colombiana se hallaba acompañada de otro “paisa”, ambos llevaron a los uniformados hacia un domicilio, ubicado en el sector de San Blas, centro de Quito, en donde solían guardar los objetos que robaban, luego de escopolaminar a sus víctimas.
Dentro de la segunda vivienda estaba otra de las mujeres que coqueteó con el incauto hombre que lo perdió todo en un abrir y cerrar de ojos.
Allí mismo, otros dos colombianos simulaban cuidar la mercancía que habían obtenido gracias al trabajo realizado por sus compañeras de pillería.
Según el coronel Ramiro Ortega, jefe de la Policía Judicial de Pichincha, este grupo delincuencial tenía como punto clave el sector de La Mariscal, para atacar a quienes disfrutaban de la noche en los lugares de diversión y se dejaban llevar por las jovencitas.
A su última víctima le sustrajeron un LCD, dos cines en casa, cinco relojes, dos perfumes, ropa, cien dólares y dos maletas.
Verónica Galiano Quintero, de 19 años, y Yesebet Pérez Mosquera, de 20, utilizaban sus encantos para atrapar a los futuros perjudicados. Posteriormente Yeison Alexander Marín López, de 25 años, Byron Andrés Marín Cuartas, de 25, y Yeison Orlando Quintero Gil, de 23 años, llegaban hasta el domicilio del afectado para ayudar a sus amigas a sacar lo más pesado.
Los cinco “paisas” fueron detenidos y puestos en manos de las autoridades pertinentes para determinar su culpabilidad y consiguientemente la pena que tendrán que pagar por su ilícita actividad.
Ortega pidió a la ciudadanía que se acerque a colocar su denuncia en caso de sentirse afectada por estos delincuentes, para evitar que más personas caigan en la trampa de las “Dulces sueños”. (MBM)