Los niños esperaban que llegue un personaje mágico. Sus ojitos miraban a la calle de piedra y polvo, pero nadie aparecía. De repente, una camioneta con varios cartones se acercaba a un lugar apartado de Naranjal.La puerta del carro se abre, un enorme personaje pone sus pies en la polvorosa cancha.Se baja un señor de traje amarillo, tiene el escudo de Barcelona y un número 14 gigante, sus barbas blancas y gafas, no tiene saco, este es moderno, son cartones de juguetes y caramelos, junto a él un hincha barcelonista de buen corazón, Kiko Peláez que dice que festejó el 2 de diciembre su Navidad por anticipado cuando Barcelona quedó campeón y que era hora de celebrar con los más pequeños.Tanto se habló del Papá Noel amarillo en el 2012 que lo teníamos frente a frente.Este no decía ‘jojojo’, gritaba gol, gol, gol y decía “ídolo como te explico cuanto te amo yo”.“Es de Barcelona... el Papá Noel que yo conocía era rojo, pero este del mejor equipo, ojalá que me enseñe a jugar pelota” expresa con toda inocencia el pequeño Juan Eduardo que al finalizar se llevó un carro grande.“Papá Noel Amarillo” estaba en escena, pero no andaba solo, tenía otros “papás noeles” sin traje que ayudaban. El “hombre de la barba” quiere a todos los pequeños no importa si son de otros equipos.Los pequeños no lo creían, el Noel esta vez no era rojo, el color amarillo era al máximo. Los cartones poco a poco iban quedándose sin nada.“Señor, pero el Papá Noel del año pasado era rojo, el que vemos en televisión también es rojo”, nos expresaba Juliete, nos tocó decir que este año porque Barcelona quedó campeón, el Papá Noel es de color amarillo, pero lo más importante era que había llegado cargado de regalos.La felicidad hay que compartirlaCon una camiseta que tenía la estrella 14, el barcelonista Kiko Peláez nos explicaba el porqué estaba junto al Papá Noel amarillo: “las cosas buenas que a uno le pasan en la vida hay que compartirlas, hicimos compras de juguetes y que mejor a los pequeños alegrarlos un rato con un juguete, sé que para ellos tener estos en sus manos es como para los hinchas de Barcelona conseguir la estrella 14” dijo Kiko mientras sudaba entregando los regalos.Peláez también expresó que gracias a su amigo Cristian “Pacharaco” Santillana que se disfrazó de Papá Noel: “cuando mandé a hacer el traje se rieron, porque era la primera vez que se confeccionaba uno de este color, pero ahora depende de los jugadores de Barcelona, para que el Papá Noel sea siempre de este color” expresó Pelaéz que estaba junto a su madre Bertha Luzuriaga.La entrega de cientos de juguetes la pudo realizar gracias a su gestión y el respaldo de Picantería Kimar.Mientras “Papá Noel” y Kiko descansaban, Jair, Bambi y Nain ayudaban a repartir los obsequios.El Noel había cumplido su meta... y hoy ya está descansando.
Los niños esperaban que llegue un personaje mágico. Sus ojitos miraban a la calle de piedra y polvo, pero nadie aparecía. De repente, una camioneta con varios cartones se acercaba a un lugar apartado de Naranjal.La puerta del carro se abre, un enorme personaje pone sus pies en la polvorosa cancha.Se baja un señor de traje amarillo, tiene el escudo de Barcelona y un número 14 gigante, sus barbas blancas y gafas, no tiene saco, este es moderno, son cartones de juguetes y caramelos, junto a él un hincha barcelonista de buen corazón, Kiko Peláez que dice que festejó el 2 de diciembre su Navidad por anticipado cuando Barcelona quedó campeón y que era hora de celebrar con los más pequeños.Tanto se habló del Papá Noel amarillo en el 2012 que lo teníamos frente a frente.Este no decía ‘jojojo’, gritaba gol, gol, gol y decía “ídolo como te explico cuanto te amo yo”.“Es de Barcelona... el Papá Noel que yo conocía era rojo, pero este del mejor equipo, ojalá que me enseñe a jugar pelota” expresa con toda inocencia el pequeño Juan Eduardo que al finalizar se llevó un carro grande.“Papá Noel Amarillo” estaba en escena, pero no andaba solo, tenía otros “papás noeles” sin traje que ayudaban. El “hombre de la barba” quiere a todos los pequeños no importa si son de otros equipos.Los pequeños no lo creían, el Noel esta vez no era rojo, el color amarillo era al máximo. Los cartones poco a poco iban quedándose sin nada.“Señor, pero el Papá Noel del año pasado era rojo, el que vemos en televisión también es rojo”, nos expresaba Juliete, nos tocó decir que este año porque Barcelona quedó campeón, el Papá Noel es de color amarillo, pero lo más importante era que había llegado cargado de regalos.La felicidad hay que compartirlaCon una camiseta que tenía la estrella 14, el barcelonista Kiko Peláez nos explicaba el porqué estaba junto al Papá Noel amarillo: “las cosas buenas que a uno le pasan en la vida hay que compartirlas, hicimos compras de juguetes y que mejor a los pequeños alegrarlos un rato con un juguete, sé que para ellos tener estos en sus manos es como para los hinchas de Barcelona conseguir la estrella 14” dijo Kiko mientras sudaba entregando los regalos.Peláez también expresó que gracias a su amigo Cristian “Pacharaco” Santillana que se disfrazó de Papá Noel: “cuando mandé a hacer el traje se rieron, porque era la primera vez que se confeccionaba uno de este color, pero ahora depende de los jugadores de Barcelona, para que el Papá Noel sea siempre de este color” expresó Pelaéz que estaba junto a su madre Bertha Luzuriaga.La entrega de cientos de juguetes la pudo realizar gracias a su gestión y el respaldo de Picantería Kimar.Mientras “Papá Noel” y Kiko descansaban, Jair, Bambi y Nain ayudaban a repartir los obsequios.El Noel había cumplido su meta... y hoy ya está descansando.