“¡Dios mío ¿qué está pasando con la humanidad? Estos hombres no tienen lástima al matar a una mujer y luego los muy cobardes se suicidan y no piensan en sus hijos”, gritaba una curiosa afuera del hospital Rafael Rodríguez Zambrano, mientras observaba la llegada de los cuerpos de los esposos Alexandra Maribel Tuárez Quimís, de 28 años; y Ulbio Enrique Quijije Espinales, de 25.Ella fue asesinada de cuatro puñaladas, mientras que él se debate entre la vida y la muerte porque intentó suicidarse después de atentar contra la vida de su pareja.El hecho ocurrió en la manzana E, de la lotización La Revancha, en Manta, la madrugada del martes pasado, aproximadamente a las 04:30. La pareja aparentemente discutió y hubo intercambio de golpes.Al parecer, Ulbio Enrique, sin importarle la presencia de sus dos hijos, de 8 y 6 años, sacó un puñal de la cocina y la hirió dos veces en el tórax.Como testigo de este crimen estuvo su hija de 8 años, quien narró la pesadilla a sus abuelos, tíos y después a la Policía.VECINOS NO PUDIERON ENTRARFamiliares de la víctima, que esperaban en la morgue del Cementerio Parque El Recuerdo, comentaron que la pareja y sus dos hijos pasaron la Nochebuena en casa de una hermana, ubicada en la ciudadela El Prado, hasta las dos de la madrugada, cuando se marcharon a su vivienda en La Revancha.Ulbio Enrique, quien residía en Venezuela desde hace varios años por cuestiones de trabajo, visitaba cada año a su esposa. El 1 de diciembre pasado llegó de visita.Según los vecinos, ellos escucharon gritos desgarradores y acudieron a ayudar, pero no pudieron entrar en la pequeña vivienda, ya que el hombre aseguró las puertas por dentro.Luego del crimen, la niña escapó de la casa y en la oscuridad de la noche corrió donde una tía y llorando le comentó lo sucedido. De inmediato, llamaron a la Policía.Al parecer, ya todo estaba planeado por Ulbio Enrique, quien luego de asesinar a su mujer, llamó al celular de su cuñada y le pidió que cuidara de sus hijos, porque acaba de matarla y él iba a auto eliminarse.Desesperados, los deudos llegaron a la casa y encontraron a la pareja ensangrentada. El hombre tenía el cuchillo clavado en la yugular. Ambos fueron llevados de urgencia al Hospital Rafael Rodríguez Zambrano, donde los médicos de turno comprobaron el deceso de la mujer, mientras que Quijije Espinales, hasta el cierre de esta edición, se debatía entre la vida y la muerte.Los deudos recordaron que después del crimen acudieron a la casa y encontraron varias cosas destrozadas, entre ellas los regalos que aun no habían sido abiertos y estaban intactos. Familiares de Ulbio Enrique no quisieron dar declaraciones.El Fiscal de turno, Alfonso Vélez, y el juez de Flagrancia, José Pillasagua, acudieron al hospital con la intención de realizar la diligencia de formulación de cargos contra el herido, pero el trámite no se ejecutó, ya que el implicado fue sometido a una intervención quirúrgica. Al momento tiene resguardo policial.
“¡Dios mío ¿qué está pasando con la humanidad? Estos hombres no tienen lástima al matar a una mujer y luego los muy cobardes se suicidan y no piensan en sus hijos”, gritaba una curiosa afuera del hospital Rafael Rodríguez Zambrano, mientras observaba la llegada de los cuerpos de los esposos Alexandra Maribel Tuárez Quimís, de 28 años; y Ulbio Enrique Quijije Espinales, de 25.Ella fue asesinada de cuatro puñaladas, mientras que él se debate entre la vida y la muerte porque intentó suicidarse después de atentar contra la vida de su pareja.El hecho ocurrió en la manzana E, de la lotización La Revancha, en Manta, la madrugada del martes pasado, aproximadamente a las 04:30. La pareja aparentemente discutió y hubo intercambio de golpes.Al parecer, Ulbio Enrique, sin importarle la presencia de sus dos hijos, de 8 y 6 años, sacó un puñal de la cocina y la hirió dos veces en el tórax.Como testigo de este crimen estuvo su hija de 8 años, quien narró la pesadilla a sus abuelos, tíos y después a la Policía.VECINOS NO PUDIERON ENTRARFamiliares de la víctima, que esperaban en la morgue del Cementerio Parque El Recuerdo, comentaron que la pareja y sus dos hijos pasaron la Nochebuena en casa de una hermana, ubicada en la ciudadela El Prado, hasta las dos de la madrugada, cuando se marcharon a su vivienda en La Revancha.Ulbio Enrique, quien residía en Venezuela desde hace varios años por cuestiones de trabajo, visitaba cada año a su esposa. El 1 de diciembre pasado llegó de visita.Según los vecinos, ellos escucharon gritos desgarradores y acudieron a ayudar, pero no pudieron entrar en la pequeña vivienda, ya que el hombre aseguró las puertas por dentro.Luego del crimen, la niña escapó de la casa y en la oscuridad de la noche corrió donde una tía y llorando le comentó lo sucedido. De inmediato, llamaron a la Policía.Al parecer, ya todo estaba planeado por Ulbio Enrique, quien luego de asesinar a su mujer, llamó al celular de su cuñada y le pidió que cuidara de sus hijos, porque acaba de matarla y él iba a auto eliminarse.Desesperados, los deudos llegaron a la casa y encontraron a la pareja ensangrentada. El hombre tenía el cuchillo clavado en la yugular. Ambos fueron llevados de urgencia al Hospital Rafael Rodríguez Zambrano, donde los médicos de turno comprobaron el deceso de la mujer, mientras que Quijije Espinales, hasta el cierre de esta edición, se debatía entre la vida y la muerte.Los deudos recordaron que después del crimen acudieron a la casa y encontraron varias cosas destrozadas, entre ellas los regalos que aun no habían sido abiertos y estaban intactos. Familiares de Ulbio Enrique no quisieron dar declaraciones.El Fiscal de turno, Alfonso Vélez, y el juez de Flagrancia, José Pillasagua, acudieron al hospital con la intención de realizar la diligencia de formulación de cargos contra el herido, pero el trámite no se ejecutó, ya que el implicado fue sometido a una intervención quirúrgica. Al momento tiene resguardo policial.