
Útiles escolares, comida, ferreterías, farmacias e incluso tiendas de ropa son los principales negocios que se han abierto en el sector.Las Casas es considerado un barrio dedicado al comercio, según comentan los moradores, quienes durante los fines de semana se dedican al deporte, fomentando la unión entre vecinos.El problemaNo existen veredas por la vegetaciónLa falta de veredas en algunas arterias principales del barrio hace que los transeúntes tengan que caminar sorteando los vehículos.La calle Arnoldo Janssen está invadida por la hierba que ha crecido, convirtiendo a la acera en un potrero, lleno de basura.Los vecinos del lugar aseguran que ninguna autoridad se ha preocupado por dar mantenimiento a los bordes de las calles, para que niños, jóvenes y ancianos puedan caminar con tranquilidad.Según comentaron los niños y jóvenes que estudian en colegios cercanos, tienen que pasar por lo general junto a los carros, que con el uso de los pitos les advierten que hagan una sola fila, para no ser golpeados con los espejos laterales de los automotores.La mayoría de veredas han desaparecido, parecería que solo las máquinas de acero tienen derecho a circular por el barrio, pues para los peatones no existe seguridad.Los habitantes piden que la directiva del lugar o las autoridades municipales tomen cartas en el asunto para evitar que ocurra una desgracia, por haber hecho caso omiso a sus peticiones.Lo bacánEl comedor para los adultos mayoresDentro del barrio la solidaridad es uno de los valores que continúa intacto a través del tiempo.Gracias a la colaboración de los moradores y junto a las ideas activas del padre del lugar, se ha logrado consolidar y poner en funcionamiento un comedor para los adultos mayores, que no cuentan con las posibilidades para llevarse diariamente un plato de comida a la boca.Junto a la iglesia, abrieron un pequeño local para alimentar a todos los abuelitos que necesitan una mano amiga y que dentro del barrio han podido encontrar.El templo sagrado luce desde fuera limpio, cuidado y organizado, es que no es para menos, pues en ese lugar decenas de vecinos entregan un granito de arena por ver en mejores condiciones a quienes diariamente los rodean.La iglesia es un símbolo de trabajo y entrega de los habitantes de Las Casas.El personajeEl chapistero del barrioDesde hace 30 años Juan Manuel Pulupa ha visto el crecimiento de su querido barrio.Junto a él pequeños empresarios han ido creciendo, hasta convertirse en personajes conocidos dentro y fuera de la localidad.Juan Manuel es apreciado y sobre todo respetado por su habilidad de dejar como nuevos los carros que han sufrido algún desperfecto.A sus 62 años sabe bien que el trabajo es la mejor forma de ganarse el reconocimiento de la gente.“Yo soy muy querido porque hago bien mi trabajo, mis clientes siempre regresan”, comentó el famoso chapistero (enderezador).Para todos los vehículos chocados, don Juan, siempre encuentra la solución, con sus hábiles manos cubre todos los raspones y golpes.Juan es un ejemplo de lucha y perseverancia, pues con su trabajo no solo da de comer a su familia, sino que también abre fuentes de empleo, para jóvenes artesanos de vehículos que deseen aprender y ganarse un dinerito.Actualmente tiene dos empleados, a quienes les enseña todos los truquitos que la experiencia le ha ido brindando.“Nosotros somos como los médicos, tenemos que curar a nuestros pacientes hasta que queden perfectos”, concluyó el chapistero de Las Casas, como lo conocen.