Después de la celebración de Navidad llegó la desgracia. Un bus de transporte rodó más de 200 metros por un abismo y dejó como saldo 14 fallecidos y 37 heridos, según los últimos reportes desde el sector La Joaquina, en la provincia del Tungurahua.
Al parecer al vehículo perteneciente a la cooperativa Píllaro, a las 09:30 de ayer, le fallaron los frenos, se dio varias vueltas de campana y cayó al precipicio.
El bus iba repleto de pasajeros. Apenas había circulado diez minutos cuando se fue al abismo. La novedad fue avisada a la Policía de Píllaro que a los 5 minutos del percance llegaron hasta el lugar.
Veinticinco uniformados en tres unidades estuvieron en el sector La Virgen de la peligrosa vía a Píllaro. Los uniformados descendieron y al llegar al lugar se encontraron con el “bus ataúd”.
El capitán Enrique Romo, jefe del Comando de Píllaro, manifestó que utilizaron cabos para bajar y ayudar a los heridos que más podían hasta que llegaron los refuerzos de los diferentes lugares de la zona centro.
Hasta que llegara la ayuda de las ambulancias los heridos que lograban sacar los enviaban en las camionetas particulares. Luego de 15 minutos arribaron al lugar del accidente agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), motorizados, ambulancias de los hospitales y clínicas, Bomberos de Ambato, Píllaro, Salcedo y Latacunga. El sitio se convirtió en cementerio.
DIFÍCIL RESCATE
El bus cayó aproximadamente a 200 metros, en medio de rocas y vegetación. Llegar a la zona fue complicado, los rescatistas utilizaron herramientas especiales. Las vías de acceso se cerraron a una media hora antes del percance para facilitar el paso a las ambulancias y equipos de rescate.
Los cuerpos y sobrevivientes que eran sacados desde el fondo del abismo fueron embarcados en ambulancias y de inmediato llevados a la morgue o a las casas asistenciales más cercanas.
Los familiares llegaron al anfiteatro de Ambato, donde tuvieron la dura tarea de reconocer a sus deudos.
El director Provincial de Salud de Tungurahua, Enrique Lana, informó que entre los cadáveres hay dos niños que llegaron a la morgue del Hospital Regional Ambato. “Estamos en emergencia y hemos dispuesto que durante tres horas la farmacia, laboratorio y rayos X se dediquen exclusivamente a atender a los afectados. Haré un recorrido por los hospitales cantonales para precisar el número víctimas”, señaló Lana.
La gobernadora de Tungurahua, Lira Villalba, lamentó lo sucedido y estuvo en el hospital de Ambato y cerca de los familiares que perdieron a sus seres queridos y se comprometió a buscar a los “responsables de este accidente” y que tomará las debidas acciones contra la unidad de transporte.
Hasta el cierre de esta primera edición continuaba el rescate de las víctimas dentro del “bus ataúd”. (YIE)