Un adolescente, de 15 años, hizo el hallazgo más terrible de su vida. Cerca de las 09:30 de ayer encontró el cadáver de un hombre en el interior del bar de la cancha de fútbol de la cooperativa de transportes Flota Imbabura. Imaginó que se trataba de un muñeco para quemarlo el fin de año.
El menor muy asustado comentó que mientras se acercaba al local donde debía hacer la limpieza observó el techo de eternit roto. Caminó de prisa para ver lo que había pasado. Se acercó a la ventana y vio el cuerpo tendido boca arriba en medio de unas sillas. Lo primero que se le vino a la mente fue que era un monigote, pero cuando lo vio fijamente descubrió que era un hombre a quien identificaron como Jorge Armando Brito, de 48 años. Avisó a la Policía y llegaron los de Criminalística. Mientras realizaban el levantamiento del cadáver arribaron familiares del fallecido que gritaban del dolor. Se presume que el ciudadano cayó del tercer piso de una casa, pero José Ayala, cuñado de la víctima, manifestó que para él no fue un accidente. (MR)