Entre risas, bromas, abrazos y golpes al monigote de fin año los jugadores de la Selección Sub-20 de Ecuador quemaron al 2012 anhelando que el nuevo año llegue cargado de éxitos desde el primer mes en que participarán en el Sudamericano de Argentina, donde esperan hacer una buena campaña y conseguir los primeros lugares del torneo que iniciará el 6 de enero.Los jóvenes futbolistas contaron a Diario EXTRA sus cábalas de fin de año y sus propósitos para el 2013.La decisión de quién sería el que ardería en llamas estuvo difícil, todos deliberaron y la pelea estuvo entre el preparador de arqueros Francisco Reinoso, Johnny Uchuari y José Gutiérrez.TODOS LO TOCARONEl gracioso monigote se paseó por todas las manos de los futbolistas, ninguno se perdió la oportunidad de abrazarlo y fotografiarse con el muñeco relleno de papel periódico. Algunos jugadores sentían pena de que vaya a arder en llamas, otros esperaban el momento preciso para quemarlo y dejar atrás lo malo que les ocurrió.Antes de la quema, las tradicionales uvas no faltaron, José Francisco Cevallos muy entusiasta, como es su característica, cargaba al monigote y comía las uvas.“Es bonito esto de quemar al año, en lo personal solo tengo una cábala que es pasar con mi familia y comer las doce uvas despacito, porque sino te puedes atrancar, les contaría mis deseos, pero son secretos y después no se cumplen, pero eso sí les deseo a todos lo mejor y que siempre luchen por cumplir sus sueños”, manifestó Cevallos.FUERTES GOLPESLa hora cero llegó y sin pensarlo dos veces los deportistas golpearon al muñeco con patazos y puñetes.Al final cuando la llama ardía los chicos comentaron que el sacrificado fue José Gutiérrez, jugador de Liga de Quito.“El grupo es bueno, es una gran familia, les comenté a los muchachos que para elegir a quién íbamos a quemar no tenía que ser alguien por las cosas malas, sino a un personaje que por sus buenas cualidades haya sido el mejor compañero de todos”, expresó Julio César Rosero, el entrenador.El estratega aprovechó la oportunidad y el especial momento para desearles lo mejor a sus pupilos, “a todos mis muchachos les quiero desear éxitos, además que tengan salud que es lo más importante y que el 2013 sea el mejor. En el aspecto deportivo, que el Sudamericano, nuestro primer objetivo a conseguir, sea para nosotros”.LA FAMILIA Y boxers AMARILLOSEl cuencano Andrés López confesó ser muy unido a su familia y que en una fecha tan especial como fin de año no puede dejar de pasar junto a ellos.“A veces por nuestro trabajo pasamos alejados de los familiares, en lo personal esta fecha no la cambio por nada, mi cábala de la buena suerte es pasar con ellos con amor familiar”, expresó López.Luis León, jugador de Independiente del Valle, quemó el mal recuerdo que tiene de la lesión que sufrió a inicios del 2012 que le hizo perder ritmo futbolístico.“Lo malo fue lesionarme, por eso perdí un poco mi nivel deportivo, espero que este 2013 me vaya súper bien, por eso el 31 de diciembre uso el boxer amarillo y como las 12 uvas”, dijo León.
Entre risas, bromas, abrazos y golpes al monigote de fin año los jugadores de la Selección Sub-20 de Ecuador quemaron al 2012 anhelando que el nuevo año llegue cargado de éxitos desde el primer mes en que participarán en el Sudamericano de Argentina, donde esperan hacer una buena campaña y conseguir los primeros lugares del torneo que iniciará el 6 de enero.Los jóvenes futbolistas contaron a Diario EXTRA sus cábalas de fin de año y sus propósitos para el 2013.La decisión de quién sería el que ardería en llamas estuvo difícil, todos deliberaron y la pelea estuvo entre el preparador de arqueros Francisco Reinoso, Johnny Uchuari y José Gutiérrez.TODOS LO TOCARONEl gracioso monigote se paseó por todas las manos de los futbolistas, ninguno se perdió la oportunidad de abrazarlo y fotografiarse con el muñeco relleno de papel periódico. Algunos jugadores sentían pena de que vaya a arder en llamas, otros esperaban el momento preciso para quemarlo y dejar atrás lo malo que les ocurrió.Antes de la quema, las tradicionales uvas no faltaron, José Francisco Cevallos muy entusiasta, como es su característica, cargaba al monigote y comía las uvas.“Es bonito esto de quemar al año, en lo personal solo tengo una cábala que es pasar con mi familia y comer las doce uvas despacito, porque sino te puedes atrancar, les contaría mis deseos, pero son secretos y después no se cumplen, pero eso sí les deseo a todos lo mejor y que siempre luchen por cumplir sus sueños”, manifestó Cevallos.FUERTES GOLPESLa hora cero llegó y sin pensarlo dos veces los deportistas golpearon al muñeco con patazos y puñetes.Al final cuando la llama ardía los chicos comentaron que el sacrificado fue José Gutiérrez, jugador de Liga de Quito.“El grupo es bueno, es una gran familia, les comenté a los muchachos que para elegir a quién íbamos a quemar no tenía que ser alguien por las cosas malas, sino a un personaje que por sus buenas cualidades haya sido el mejor compañero de todos”, expresó Julio César Rosero, el entrenador.El estratega aprovechó la oportunidad y el especial momento para desearles lo mejor a sus pupilos, “a todos mis muchachos les quiero desear éxitos, además que tengan salud que es lo más importante y que el 2013 sea el mejor. En el aspecto deportivo, que el Sudamericano, nuestro primer objetivo a conseguir, sea para nosotros”.LA FAMILIA Y boxers AMARILLOSEl cuencano Andrés López confesó ser muy unido a su familia y que en una fecha tan especial como fin de año no puede dejar de pasar junto a ellos.“A veces por nuestro trabajo pasamos alejados de los familiares, en lo personal esta fecha no la cambio por nada, mi cábala de la buena suerte es pasar con ellos con amor familiar”, expresó López.Luis León, jugador de Independiente del Valle, quemó el mal recuerdo que tiene de la lesión que sufrió a inicios del 2012 que le hizo perder ritmo futbolístico.“Lo malo fue lesionarme, por eso perdí un poco mi nivel deportivo, espero que este 2013 me vaya súper bien, por eso el 31 de diciembre uso el boxer amarillo y como las 12 uvas”, dijo León.