Hasta las últimas horas del 2012, la Intendencia y Comisaría realizaron operativos de control en el comercio de Ambato. Tenían dos finalidades: cuidar el bolsillo de los consumidores y evitar que existan desgracias con la quema de los monigotes.
El trabajo que hicieron en los locales comerciales fue revisar que los precios se exhiban para no estafar mediante las promociones engañosas.
En el control de la pirotecnia también estuvo la Policía y verificó que los comerciantes posean los permisos respectivos. Se decomisaron varios productos de fabricación artesanal, entre ellos camaretas, diablillos y más explosivos que no pueden comercializarse.
Los llantos y gritos no conmovieron a las autoridades. Álex Valladares, intendente, dijo que buscan el bien de las personas para no lamentar en el nuevo año. (YIE)