Cerca de las 17:00 de ayer dos cadáveres fueron encontrados dentro del motel Ilusiones, ubicado en la vía Portoviejo-Manta. Las víctimas son: Antonio Heredia Gutiérrez, de 35 años, expolicía y cajero del hospital de Solca en la capital de los manabitas; y Rita Lizet Fernández Castro, de 28, quien laboraba en la subjefatura de Tránsito de Manta, según un documento que ella portaba.
Los cuerpos semidesnudos fueron hallados dentro de un automóvil marca Peugeot, color concho de vino, de placa GNY-131, de propiedad del expolicía. El carro estaba en el garaje del cuarto que había solicitado.
Las primeras hipótesis de los agentes que realizaron el levantamiento de las víctimas, fue que estas murieron por asfixia al inhalar dióxido de carbono, aunque los familiares de Heredia Gutiérrez afirmaron que no aceptan esta versión ya que el hombre aparentemente tenía señas de torturas en su cuerpo. Estas interrogantes serán despejadas luego que el médico legista realice la respectiva necropsia.
“Fantasía”
Un empleado del hotel, quien no reveló su nombre, aseguró que cuando Antonio solicitó el cuarto expresó que “iba a cumplir la fantasía de hacer el amor dentro del vehículo y además pidió que nadie lo interrumpiera en la habitación”.
Luego de una hora de procedimiento, los occisos fueron llevados a la morgue del cementerio general de Portoviejo, hasta donde llegaron los deudos de Heredia Gutiérrez, luego de enterarse del hecho. El exgendarme era muy conocido en esta ciudad.
Miembros de Criminalística retiraron el automóvil y lo trasladaron al patio de la Policía Judicial para los respectivos análisis.