El primer concierto del año, realizado la noche del viernes pasado, puso en evidencia que la música nacional tiene miles de fieles de seguidores.El Ágora de la Casa de la Cultura estuvo lleno de personas de todas las ciudades del país, que acudieron junto a sus familias y parejas para empezar el 2013 bailando y zapateando junto a reconocidos artistas ecuatorianos.El Trío Colonial abrió el espectáculo, que después de presentar un gran repertorio y sacar cientos de sonrisas, se preparó para escuchar cantar a casi 4.000 almas, el feliz cumpleaños, homenajeando así al trío que cumplió 25 años de trayectoria.“El más querido”, Gerardo Morán, tomó la posta del espectáculo. Seguidores del cantante que se encontraban en primera fila lanzaron un par de rosas al artista que dio inicio su show con su canción “Morena tu ingratitud”.Con la frase “dónde está la gallada más animada”, fue como Morán despertó la euforia de su público que convirtió en pista de baila al Ágora.“La grande del Ecuador”, Paulina Tamayo, fue la tercera artista en salir al escenario. Fue ella quien le puso el toque melancólico a la noche. Paulina se mostró admirada de ver el Ágora completamente lleno, por lo que se dirigió al público diciendo, “ Es una total alegría para mí verles a todos ustedes aquí, gracias por apoyar al talento ecuatoriano”, expresó.Una hora antes de media noche, salieron al escenario los Hermanos Nuñez, los organizadores de este concierto, acompañados por un grupo de bailarines que pusieron el toque especial a cada una de las presentaciones de los artistas.El escenario se iluminó con pirotecnia durante más de 40 minutos de su show.“Cariño Bonito”, fue la melodía más esperada por los asistentes, quienes durante toda la presentación del dúo, pedían a gritos esta canción.Mauricio, uno de los Nuñez, se bajó del escenario para compartir unos minutos con su público que enloqueció al tenerlo tan cerca.Segundo Rosero cerró la noche interpretando varios de sus temas rocoleros que no pasan de moda.Luego de 5 horas, los asistentes regresaron felices a sus casas. (IB)
El primer concierto del año, realizado la noche del viernes pasado, puso en evidencia que la música nacional tiene miles de fieles de seguidores.El Ágora de la Casa de la Cultura estuvo lleno de personas de todas las ciudades del país, que acudieron junto a sus familias y parejas para empezar el 2013 bailando y zapateando junto a reconocidos artistas ecuatorianos.El Trío Colonial abrió el espectáculo, que después de presentar un gran repertorio y sacar cientos de sonrisas, se preparó para escuchar cantar a casi 4.000 almas, el feliz cumpleaños, homenajeando así al trío que cumplió 25 años de trayectoria.“El más querido”, Gerardo Morán, tomó la posta del espectáculo. Seguidores del cantante que se encontraban en primera fila lanzaron un par de rosas al artista que dio inicio su show con su canción “Morena tu ingratitud”.Con la frase “dónde está la gallada más animada”, fue como Morán despertó la euforia de su público que convirtió en pista de baila al Ágora.“La grande del Ecuador”, Paulina Tamayo, fue la tercera artista en salir al escenario. Fue ella quien le puso el toque melancólico a la noche. Paulina se mostró admirada de ver el Ágora completamente lleno, por lo que se dirigió al público diciendo, “ Es una total alegría para mí verles a todos ustedes aquí, gracias por apoyar al talento ecuatoriano”, expresó.Una hora antes de media noche, salieron al escenario los Hermanos Nuñez, los organizadores de este concierto, acompañados por un grupo de bailarines que pusieron el toque especial a cada una de las presentaciones de los artistas.El escenario se iluminó con pirotecnia durante más de 40 minutos de su show.“Cariño Bonito”, fue la melodía más esperada por los asistentes, quienes durante toda la presentación del dúo, pedían a gritos esta canción.Mauricio, uno de los Nuñez, se bajó del escenario para compartir unos minutos con su público que enloqueció al tenerlo tan cerca.Segundo Rosero cerró la noche interpretando varios de sus temas rocoleros que no pasan de moda.Luego de 5 horas, los asistentes regresaron felices a sus casas. (IB)